aguante la Nuka Cola!!!
Nuka Cola! Cerveza y gaseosa nuclear por la ciencia
Ya les conté una vez del tipo que proponía bombardear un huracán con una bomba termonuclear pero ese no fue el único de los experimentos locos que se han realizado con estas armas, bah, ese no pasó de proyecto pero hay uno que sí llegó a la realidad.
Era un experimento necesario, cabe aclarar, no fue sólo para "ver qué pasa" sino para ver que sucede con alimentos en general y cómo estos sobrevivirían el holocausto nuclear.
Y así como en el juego Fallout nos la pasamos encontrando sabrosas botellas de Nuka-Cola la idea era saber si ante semejante cataclismo era posible seguir hidratándose con lo que había quedado envasado en las heladeras de las casas derruidas...
Como verán tenía total sentido, porque si lo primero y más importante, la explosión, no te mataba ¿Qué podría llegar a ser lo segundo? Obviamente, pensaron en el ejército de los EEUU, la sed.
Si uno tomaba agua de cualquier fuente común, como una canilla o un lago, probablemente iba a estar contaminada con altas dosis de material radioactivo, polvo, mugre, isótopos del "fallout", inevitablemente van a parar a la primer capa de tierra y, por supuesto, los lagos, ríos y arroyos.
Toda fuente de agua pura desaparecería al instante ¿Qué nos queda si no tenemos filtros? Obviamente lo embotellado ¿Sobrevive lo embotellado al choque de neutrones de una explosión?
Suponiendo que la botella no queda destruida por la fuerza de choque explosiva, una casa algo más alejada del epicentro, obviamente la radiación pasará por ella ¿Irradiará su contenido?
Volvamos en el tiempo a 1955 cuando los EEUU expusieron toneladas de cerveza, aguas, jugos y gaseosas a los efectos de la radiación durante la famosa operación Teapot en la cual se detonaron 14 artefactos nucleares de diversa potencia.
La operación Teapot MET (Military Effects Test) se realizó en el desierto de Nevada probando todo tipo de efectos sobre construcciones, cuerpos, animales, soldados vivos, comida, bebidas, vehículos, explosiones bajo tierra, a altitud, en un rango desde el simple kilotón (semejante a una tonelada de TNT) y 42kt.
Seguro más de uno de ustedes conoce las imágenes de la Operation Cue testeando construcciones y edificios.
Vale destacar que en 1955 la mayoría de la gente no conocía cosa semejante a una botella de agua mineral, este innecesario invento moderno ni era imaginado ya que la mayoría tomaba agua del grifo, o de pozo, pero jamás embotellada ¿Quién cuernos embotellaría agua? ¡Si sale de la canilla! Así que el estudio estuvo enfocado en las bebidas que en dicha época se podían conseguir.
El vino no era lo más común, pero la cerveza y las gasosas sí. Dispusieron las botellas de muchas formas, dentro de heladeras, alacenas, enterradas, en refugios, a la intemperie, tratando de concebir todos los casos de uso posibles.
También las distancias, no era lo mismo estar a 500 metros que a 1500, ni a 3-4 kilómetros, además necesitaban muestras sin irradiar para tener con qué comparar.
El resultado fue notable, obviamente hubo botellas rotas, principalmente las que estaban muy cerca del epicentro y las que estaban expuestas a la onda expansiva, pero la razón mayoritaria fue el impacto con esquirlas y pedazos de cosas que volaban a gran velocidad, las botellas eran impactadas y por eso reventaron algunas.
Pero de las que no, las que habían sobrevivido y estaban intactas, a partir de los 300 metros de la detonación de 30 kilotones, no presentaron problemas para ser ingeridas.
Los contenedores como el metal de las latas o el vidrio de las botellas estaba indudablemente contaminado, la tapa de las gaseosas también, pero nada de esto se transfirió a su contenido, la bebida estaba completamente tomable ¡Nuka Cola!
La Federal Civil Defense Administration quien dirigió la operación junto a la FDA (Food & Drug Administration) emitieron un genial informe que pueden ver aquí en su totalidad donde estan todas las conclusiones.
En el capítulo 3 estan los resultados y claro, hubo algunos cambios en el sabor, todo aquello que se encontraba a menos de 300 metros sabía "viejo", por lo cual se concluyó que la explosió nuclear había roto cadenas de azúcares más complejas en unas más simples, el color de algunas cervezas se aclaró al descomponerse levemente el agua en algunas muestras, pero en general estaba todo perfectamente tomable y no-radioactivo.
Si, como se imaginarán hubo pruebas para tomárselo y todo, por eso saben cómo sabía cada bebida ¡se las dieron a varios para tomar!
Pero lo más importante de todo este experimento es que efectivamente, en caso de desastre nuclear, las botellas que encuentres por ahí son un excelente método de emergencia para ingerir líquido. Recuerden que nadie puede sobrevivir sin tomar más de tres o cuatro días sin morir, en cambio podemos estar semanas sin comer, pero la hidratación es imprescindible.
Y como dicen en War is Boring, hubo una época en la que nuestra única fuente de hidratación era la leche y las cervezas ¡Hasta en el frío invierno nuclear!
Ah, y si les gusta esto de las explosiones nucleares, ya saben qué post ver
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Comentarios
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Y como venimos con los estudios sobre botellitas de plástico? Alguno lo habrá investigado en Fukushima o similar?