No es lugar para los viejos, pero los viejos igual conquistan todo
Creo que ya escribí varias veces con respecto a este tema y con el paso del tiempo, y mi propio envejecimiento, se me hace más notable: los comerciantes siguen ignorando (o negando) quién tiene la billetera.
Los "viejardos" son los que tienen la pasta, la tela, la lana, los morlacos, el denaro, y todo está pensado y marketineado para veinteañeros que todavía viven con sus padres y que no pueden pagarse ni una PlayStation.
¿De qué se están perdiendo?
Esto obviamente me surgió porque me la paso observando, y en este caso fue caminando delante de un novedoso cafecito de mi barrio, divino, ventanal gigante, muchas mesas y sillas, lattes y flat whites, y el 90% del público rondaba los 60 años.
Claro, un café con leche cuesta $5.500, no es nada barato, y si algo no pueden hacer los más jóvenes es gastarse 20-30k en una merienda, se ha vuelto difícil disfrutar de ciertos placeres sin que se asemejen a un lujo.
Pero ¿Saben quién sí se la puede tirar toda encima? Un jovato! Lleno estaba, no esperan a cobrar, ya tienen dinero en la cuenta, obviamente muchos viejos ya se jubilaron y no pueden disfrutar de tanto, pero aquellos que no pagan alquiler todavía se dan algún gusto y les encanta sentirse vivos.
Saliendo del café podemos ir a cualquier otro segmento ¿Zapatillas? Si bien la mayoría apunta a deportistas o la "onda urbana" del momento, los viejos ya dejaron descansar los mocasines de los años 50 y ahora todos tienen zapatillas. Nike, Adidas, ON, las mismas que usan los pendejos que más se quieren diferenciar de los viejotes, las mismas.
¿Acaso un centennial puede pagarse perfumes? Los perfumes caros son comprados por el segmento 45+, los más chicos con suerte tienen uno o terminan en esos perfumes árabes de mierda.
¿Vinos? Bueno, aquí el rango está más estabilizado, entre 40-50 se compran los mejores vinos, porque el viejo de 60+ suele tener un sabor de mierda, pero ojo, a la hora de tomar whisky está dispuesto a pagar 100 dólares por una botella. En todo freeshop vas a ver un par de viejos cargando un whiskacho.
¿Viajes dije? No hay avión que no salga de Argentina con un promedio de edad que supere los 60, los viejos viajan, sea para ver el pueblito del nono o porque le guste rascarse la parra a cuatro manos.
Sin embargo el marketing y la publicidad está llena de gente joven, cuando te promocionan un auto te muestran a un grupo de jóvenes que, en el mundo real, no puede pagar 20.000 dólares por un auto, necesita ahorrar si quiere tener algún futuro o una casa, en cambio los compradores de lanchas de cuatro ruedas tienen una población casi total de canas y es que les queda un pelo. Son jovatos.
¿A quién le vas a vender un Rolex? En la mano de un cripto bro da a copia falsa, un viejardo canchero lo puede llevar y será de su billetera. ¿Qué tipo te va a transmitir lujo y éxito? ¿Duki o George Clooney? Hasta para vender café lo prefieren al canoso, sobran razones. Oh! un momento! Lo cambiaron a Clooney!? ¿Por quién? Por David Beckham... 50 años.
Sacando el caso de los deportistas, donde lo que se busca proyectar es el deporte y su virtud, luego el que va a vestir y usar esas prendas caras rara vez es un joven y algo que está sucediendo durante las últimas décadas es que cada vez menos mayores quieren parecerse a un menor, un tipo de 60 tiene sus momentos "Pendeviejos", pero cada vez más disfrutan su edad... y patinarla como se debe 😁
Las publicidades se llenan de veinteañeros disfrutando de una vida que sólo una porción marginal de su generación puede hacer y nunca es por mérito propio, si el negocio es conquistar a esa pequeña cuota de niños mantenidos y millonarios están jodidos ¡Son muy pocos!
Sin embargo la guita está ahí, el dinero espera a quién quiera ir por él y pareciera que odian que sus principales clientes estén demasiado cerca del cajón, que estén practicando solfeo de arpa y probándose las alitas, al parecer el dinero de un viejo no es apetitoso.
Es entendible que una marca busque asociarse a lo joven, al fin y al cabo tienen que pensar en el largo plazo, para cuando crezcan esos borregos mal criados, pero vamos, hay que ser estúpido para pretender venderle ahora a ellos, los que pueden pagar son otros, son muchos, tienen dinero, les encanta reventarlo y están dispuestos a sentirse vivos.
Es hora de dejar de ignorarlos y faltarles el respeto. Si vas a iniciar un negocio mañana, no te olvides de quién es el que tiene la billetera más abultada y no tiene que pedirle prestado a papá.
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