La nueva doctrina de repartirse el mundo entre Tump, Xi y Putin

16/12/2025 - 09:00:00 por Fabio Baccaglioni - 218 - 1 - En Política

Es una realidad actual, podríamos llamarlo la "Segunda Doctrina Monroe" o "Monroe 2.0", pero lo que me da la impresión es que el mundo está en una nueva etapa donde la persona menos calificada, más traicionera y gagá del planeta está jugando a redefinir las fronteras y las áreas de influencia.

Puede que nada de esto que digo se cumpla, el mundo es dinámico y en el momento en que te encuentran débil te traicionan, como es costumbre en el humano, pero hoy por hoy es el escenario más plausible.

Donald Trump traicionó a Europa y Ucrania desde el comienzo de su gestión, le "entregó", sin haberlo logrado, tanto Ucrania como la "libertad" a Putin.

Esto en los hechos no se traduce linealmente, pero sigan con la idea, es como que le abrió la puerta y está tratando de forzar a Europa para que se desintegre en favor del dictador ruso.

Al mismo tiempo él se queda con Venezuela y toda latinoamérica, no literalmente, es el área de influencia. Si no saben mucho del tema de las zonas de influencia "acordadas" entre potencias, bueno, tienen mucho para leer 😁 pero era algo bastante común en el siglo XIX y comienzos del XX.

Continuando con la idea, China tendrá para sí Taiwán, el sudeste asiático, la mitad del Pacífico y la mitad de África. La otra mitad, la mediterránea, es para Putin.

Este mundo tripartito y fallido es lo que pretende Donald Trump, no tiene lógica para los occidentales, mucho menos para los miembros de la OTAN, porque una Rusia fuerte nunca tiene sentido. 

De hecho, estamos hablando de un país tan débil que, siendo la supuesta 2ª potencia mundial, no pudo con un país llano de 40 millones de habitantes, sin armas y "entregado" ¿Cuántos años de guerra en Ucrania llevamos?

La única forma que tiene Putin de "ganar" la guerra es con ayuda de Trump y Xi, sino está frito en todo sentido.

Desde el punto de vista del pseudo-dictador Trump él tiene que ayudar a los otros dos dictadores para que el mundo tripartito funcione, sino la estructura de poder que ideó o que proteje, se derrumba.

Para ello tiene que entregar a todos los aliados de un siglo de los EEUU: Europa, abandonando a la OTAN a su suerte, a Taiwan (y por ende Japón, Filipinas y hasta Australia), y apoderarse de toda latinoamérica (que tal vez no lo sabía, pero siempre fue su patrio trasero, sólo que lo descuidaron un poco las últimas dos décadas).

Es decir, está transando algo que ya tiene favoreciendo exclusivamente al debilitadísimo Putin y al poderoso y en ascenso Xi que no necesita ayuda de nadie.

La traición a Taiwan es bastante obvia en los últimos meses, mientras el ejército chino construye las barcas de desembarco que usaría en Taiwan poco a poco le ha dado la espalda a la isla y le resta apoyo, en Japón se desesperan un poco porque sería un avance directo de China hacia ellos, ni hablar de Filipinas que tiene un constante problema con el avance chino creando islas artificiales en sus aguas territoriales.

La "promesa" China sería la transferencia de las fábricas de chips que actualmente existen en Taiwan en un 50%, es decir, repartirse mitad y mitad. Nadie en la administración Trump parece entender que las fábricas no son nada sin sus ingenieros.

Podrías mover la totalidad de la producción de NVidia, TSMC o AMD a Texas y no saldría un sólo chip de la fábrica sin los cientos de miles de empleados que tienen en Taiwan. En cambio China sí tiene los ingenieros suficientes. Qué detalle!

Rusia está prácticamente fundida, Ucrania poco a poco le ha ido destruyendo la capacidad de refinación de combustibles y está al borde del colapso.

Es por esto que durante las últimas semanas Trump ha hecho todo lo posible para que Europa libere sanciones a su amigo y controlador Putin y le permita volver a hacer negocios con el mundo, es la única forma de darle oxígeno a su jefe.

Trump pretende crear un mundo sin estructura, que se base en una mentira de poder proyectado que no existe, su falla principal es asumir que Putin es fuerte (es el más débil de los tres y dependiente de China y EEUU) y que Xi no irá más allá de lo repartido.

Trump es extremadamente débil, especialmente en lo mental, sus fans sueñan con que juega ajedrez 4D diplomático, pero el 90% de las supuestas guerras que "terminó" siguen activas o mucho peor.

Cada vez que cree que se merece el premio Nóbel de la paz sólo da vergüenza, le hacen "caso" cuando la guerra ya está terminada y decidida o siguen los enfrentamientos habiendo firmado papeles en blanco.

Él sigue creyendo que logró algo, y los que le dicen que sí a todo le hacen creer eso, no por nada Netanyahu le ha hecho creer que tenía el control mientras Israel aniquiló la capacidad militar de Irán en una guerra de 12 días que Trump cree que él frenó (LOL).

A nosotros, el culo del mundo y de cero importancia, no nos jode estar del lado de EEUU, es más, es conveniente, pero sólo porque estamos en su hemisferio.

No nos va a traicionar tan rápido porque le quedamos lejos tanto a China como Rusia, pero ambos países han puesto su pie en América, posiblemente lo que esté buscando evitar Donaldo.

Un ejemplo de ello es que ni China ni Rusia se expresaron demasiado que digamos con la presencia de toda la marina de EEUU frente a Venezuela, el hundimiento de lanchas narco (me río de los que lloriquean legalidad marítima en ese caso 😁) y la captura de petroleros ilegales venezolanos.

La caída de Maduro va de la mano de la toma de Taiwan, pero también de la pretendida rendición ucraniana.

Zelensky está en el horno no por falla de sus tropas y los ucranianos, sino por la cobardía de Europa, el único que puede romper la doctrina de Trump e imponer un cuarto jugador contra los deseos dictatoriales del sujeto naranja.

Está en las manos de los líderes más cobardes, pusilánimes, cagones del mundo la paz mundial y la justicia, el modelo occidental, la democracia y todos esos valores que todavía algunos tenemos.

Es trágico que no exista en toda Europa un tipo con huevos y, al mismo tiempo, con la proyección de liderazgo que supere las fronteras y, ya sea desde Bruselas o cualquier otra capital, dirija a los europeos al triunfo.

Pero esto tarde o temprano estalla, la permanente búsqueda por destruir la Unión Europea por parte de Rusia, los árabes y China, además de los EEUU Trumpistas, deja en evidencia quién es el único que importa defender en este momento: es Europa.

Así como duela a los cancheritos analistas del blanco y negro absolutista, el equilibrio aquí lo impone Europa y un triunfo en el campo de batalla contra Rusia.

Eso impondría un desbalance más que necesario, que los tres dictadores se queden desbalanceados y no puedan repartirse el mundo entre ellos. La última esperanza es destruir a Rusia en el campo de batalla.

Eso debilitaría la alianza Trump-Xi-Putin y evitaría el colapso de occidente. Pero la van a hacer muy difícil, o se muere Trump de un bobazo a tiempo o colapsará toda nuestra civilización.

Pero eso no va a suceder, Zelensky ya está frito, tiene que entregar un 20% de su país al derrotado imperio ruso por órdenes de Trump, eso o lo abandona completamente. Es una tragedia.