Claramente, la respuesta a la típica pregunta "cómo te fue hoy en el laburo?" era mucho más interesante en la edad media que ahora... 🤣
Jack Ketch, el peor verdugo
Como bien es sabido, en otra época las ejecuciones eran comunes, y un lugar clásico para éstas fue la Inglaterra post-medieval donde las disputas se resolvían a sangre y los condenados a muerte terminaban sin cabeza.
Para ese trabajo hacía falta un verdugo, usualmente uno que no tuviera ningún problema cortando cabezas, fuese bueno con el hacha y pudiera cargar con el peso social de ser el ejecutor. Uno de esos caso es el de Jack Ketch... uno de los peores 😁
Perder la cabeza no era cosa de pobres que terminaban en la cárcel sino de poderosos también, de hecho, era la forma de ejecución preferida porque solía ser bastante rápida si quien la cortaba era un experto en el asunto.
La época de los Tudor requirió mucho filo, se calcula que los ejecutados en el reinado de Enrique VIII superan el millar, incluyendo dos esposas y algún cuñado, así que no era para nada raro perder la cabeza si le caías mal al monarca (o conspirabas contra él).
La reina Mary I pasó a cuchillo a unos cuantos herejes, Charles I fue ejecutado en la guerra civil inglesa de 1649, mantener la cabeza pegada al resto del cuerpo era un desafío.
Pero no hablaremos tanto de los ejecutados sino de quien debía hacer cumplir la sentencia, en este caso, el verdugo conocido como Jack Ketch.
Jack consiguió su particular trabajo para sobrevivir, como todo el mundo, no es que fuese lo suyo. Si bien era un criminal de poca monta, este era un trabajo remunerado y oficial, muy prestigioso en cierto sentido ¿Experiencia previa? Difícil tenerla, pero ¿Cuán difícil podría ser cortar cabezas con un hacha?
Aprendió de Edward Dunn quien dejó su puesto en 1663 y Ketch siguió con el oficio. Dunn había aprendido de Richard Brandon quien había sido el verdugo de Charles I, era una típica relación aprendiz-maestro que mantenía cierta tradición.
Y no es que Ketch fuese malo con eso, al fin y al cabo duró bastante como verdugo, pero parece que en algún momento se puso algo desprolijo.
En 1676 figura en documentos como el ejecutor del martir católico Edward Colman, en 1681 ya muestra un poco su lado turbio cuando en la ejecución de un hombre llamado Stephen College lo tuvo colgando de la horca media hora antes de cortarlo en pedacitos, como que los ahorcamientos debían durar unos segundos, si duraba mucho, no era un trabajo de calidad.
Salvo que... alguien pagar por ello.
Ketch tenía un trabajo sucio, que alguien debía hacer, así que era de pedir dinero extra, una pequeña ayuda financiera, a la familia del ejecutado, o al condenado mismo, para hacer un trabajo fino y sin dolor. En 1682 hasta se puso en huelga para que el gobierno le pagara mejor, así que es posible que el estado no pagara suficiente y eso lo invitara a los sobornos.
A partir de ese momento parece que algo cambió y Kerch empezó a fallar de más
Caída de cabezas
En 1683 el condenado fue un lord importante, Lord William Russell, en este caso era uno de los miembros del Country Party (más tarde se convertirían en los Whigs) y se oponía abiertamente al ascenso al trono de Charles II porque su hermano, James, era abiertamente católico.
Sentenciado por traición y con Jack Ketch como ejecutor se dice que el trabajo no fue precisamente ejemplar, cuatro impactos necesitó, cuatro, para poder cortarle la cabeza propiamente.
Al público no le gustó nada semejante desastre sanguinario y tuvo que hasta escribir una disculpa formal, dijo que la muchedumbre le interumpió varias veces el golpe, se distrajo, que por esa razón había sido ineficiente.
Pero su reputación terminaría por precipitarse cuando le tocó la ejecución del Duque de Monmouth, James Scott, en 1685. Monmouth era uno de los hijos ilegítimos de Charles II y fue responsable de la rebelión de Monmouth cuando quiso usurpar el trono de James II.
Sabiendo que el trabajo previo con Lord Russell no había salido muy bien Monmouth le pagó a Ketch 6 guineas y más si la ejecución era suave y rápida a pagar por su familia.
No se sabe bien por qué, 6 guineas era un dineral, pero posiblemente los rivales del duque pagaron más, porque Ketch no sólo falló, lo hizo terrible.
Ketch le afirmó que el filo del hacha estaba perfecto como para un sólo golpe, pero en el primero de sus intentos no sólo falló, le dejó una pequeña herida y el duque sacó su cabeza del bloque de madera y lo miró muy enojado.
El verdugo necesitó tres golpes y ninguno fue muy efectivo, el cuerpo del duque se retorció delante de un público atónito, con la cabeza medio cortada y Ketch necesitando terminar el trabajo a cuchillo para terminar de separarla del cuerpo. Un desastre carnicero.
Para esta ejecución ya el público quería molerlo a golpes y tuvo que salir escoltado, al poco tiempo lo relevaron de sus tareas, pero no por este desastre sino por pelearse con el sheriff. Su asistente Paskah Rose siguió unos meses en el cargo hasta que lo ejecutaron por robo 😁👍y ahí le devolvieron el puesto a Ketch quien murió al poco tiempo de causas naturales. Su esposa lo defendió del descrédito que había recibido.
Lo curioso es que el nombre persistió en la cultura popular, hablar de un Jack Ketch es hablar de muerte, las personas que se enfrentaban a la ejecución se convertían en “el Pippin de Jack Ketch”, las sogas eran “el collar de Jack Ketch” y la prisión de Newgate incluso bautizó la habitación donde hervían las extremidades de los descuartizados como “la cocina de Jack Ketch”.
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Comentarios
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Danbat dijo:
« la habitación donde hervían las extremidades de los descuartizados»
What!?
jajaja solo falta que alimentaran a los otros presos con eso, tipo Delicatessen (1991)
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Luego un descendiente de este, un tal Jack de los suburbios de londres del siglo 19, descubrió que para poder llegar al orgasmo, tenía que clavarle el cuchillo de carne a las señoras de la noche