Muy interesante. Como muchas veces sucede, un nuevo invento, una nueva maquina que parece viene a reemplazar al humano en su trabajo y hacerlo mas eficiente, por el contrario genera nuevos y mas trabajo.
El cotton gin de Eli Whitney y la esclavitud
Como crear un dispositivo para hacer el trabajo arduo mucho más sencillo, en vez de reducir la esclavitud, la llevó al máximo.
Era 1793 y Eli Whitney, quien ya había inventado una máquina para pelar manzanas (que no patentó lamentablemente), inventó lo que sería su gran aporte para la humanidad: La Desmotadora (en inglés "Cotton Gin").
La desmotadora es la máquina que separa las semillas del algodón, lo que hasta ese momento se hacía a mano y era extremadamente lento y costoso.
¿Su invento solucionaría el problema y liberaría esclavos? Exactamente lo contrario.
Whitney era un gran inventor, típico de su época, en la cual el mundo estaba industrializándose y necesitaba de grandes pensadores e ingenieros que resolvieran los mecanismos necesarios para aumentar la producción a niveles hasta entonces desconocidos.
Por ejemplo, recibió mucho dinero gubernamental para mejorar mosquetes y éste convenció a los inversores de producirlos con partes intercambiables, algo que casi no llegó a completar porque se la pasó gastando el tiempo y dinero en la maquinaria necesaria para producirlos. A la larga funcionó como esperaba, de hecho, Henry Ford se inspiró en Whitney para su línea de montaje.
Pero es la desmotadora de algodón su mayor logro, porque logró pasar de un proceso que requería mucha mano de obra a casi automatizarlo por completo, hacerlo eficiente, rápido y muy conveniente.

Con una sola desmotadora se podía producir hasta 22kg de algodón limpio por día, esta eficiencia impulsó la economía de los estados del sur de los EEUU y aquí es donde, para los historiadores, se dio el cambio radical: volvió eficiente la esclavitud.
Claro, el sur poseía esclavos que cosechaban tabaco y arroz (poco rentable), pero al llevar la extracción de la preciada fibra a sus máximos de eficiencia habilitó no a la reducción de la mano de obra sino a una mayor superficie de algodón cultivado. Y quienes lo cultivaban y cosechaban eran... ¡esclavos!
Whitney, además, se puso en contra a los algodoneros ya que, mientras esperaba la aprobación de la patente junto a su socio Phineas Miller, dueño de cultivos, eligieron un modelo de negocios muy parecido a muchos actuales: ellos poseían la desmotadora y los clientes algodoneros les pagarían con una porción del producto limpio una vez procesado.
Esto no le gustó demasiado a los agricultores y, ya que era un sistema muy sencillo, un tambor de madera con ganchos y que al girar retiraba la fibra y las semillas caían por gravedad, obviamente le copiaron el invento tan rápido como para volver inviable su negocio.

Las demandas por violación de patente les quitaron todas las ganancias, podrían haber hecho un gran negocio fabricando máquinas y vendiéndolas, pero no, creían que la patente era suficiente para impedir la copia y se olvidaron de aumentar la producción para saturar el mercado y ser el único proveedor.
En 1793 su desmotadora era un gran invento, pero para 1796 Hogden Holmes la mejoró notablemente superando sus limitaciones, para 1797 tuvieron que cerrar la fábrica.
Al menos con este invento consiguió fama, y si no hubo suficientes ingresos con eso, su nombre era reconocido para servirle durante el resto de su vida a la hora de conseguir patrocinios y promover nuevos inventos.
Para los EEUU en cambio lo que surgió fue un gran cambio, los estados sureños comenzaron a vender su algodón producido masivamente a Europa, se volvieron más ricos y de las 230 toneladas exportadas en 1793 pasaron a las 42.000 toneladas en 1810, entre 1820 y 1860 el algodón representó el 50% de las exportaciones del país.
Whitney creía que la desmotadora terminaría con el trabajo esclavo en el sur, en cambio la necesidad de mano de obra super barata se disparó, ahora el algodón pasaba a ser mucho más interesante y esto volvió ricos a muchos esclavistas.

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