Bragadin, héroe de Famagusta

En el siglo XVI Venecia era una potencia marítima que comerciaba y guerreaba por el Mediterráneo, su rival tradicional era Génova, pero realmente, quien atentaba contra los negocios de todas las potencias cristianas, era el Imperio Otomano.

En el momento de mayor expansión de este no era de extrañar que pusiera su mirada en las islas más importantes del mar y una de ellas era Chipre.

Esta es la historia de un capitán cuya última misión fue la de proteger y administrar la isla, pero sin saberlo su destino estaba marcado por la tragedia...

Marco Antonio Bragadin era un capitán veneciano que en 1569 fue elegido para ser el Capitán del Reino de Chipre así que se movió a Famagusta para ejercer su cargo. La ciudad era, en ese entonces, una de las más ricas de la isla.

Bragadin encontraba su mandato en una época de cambios: la pólvora era ahora la herramienta de guerra y ello implicaba que las fortalezas debían cambiar completamente. Los cañones obligaban a un rediseño total de las murallas defensivas así que a eso se dedicó durante sus primeros meses de mandato.

Pero al poco tiempo el Imperio Otomano invadió la isla y el 17 de septiembre de 1570 Famagusta fue sitiada. Bragadin contaba apenas con seis mil hombres y la ayuda de Lorenzo Tiepolo, capitán de la ciudad de Paphos, y el general Astorre Baglioni.

Con esta reducida fuerza debían hacer frente a unos 100.000 turcos, 1500 cañones y 150 naves de guerra que bloquearon la entrada al puerto para forzar a la rendición a los sitiados.

Si bien las cifras de tropas turcas son consideradas hoy en día algo abultadas lo cierto es que la diferencia entre ambos era notable y los cañones turcos empezaron el trabajo de, meticulosamente, destruir las formidables paredes de los muros de la ciudad. La modernización había servido, pero he aquí que pueden resistir un tiempo, pero no para siempre.

La esperanza de una ayuda o relevo era prácticamente nula y la pequeña guarnición logró aguantar su posición hasta Julio de 1571 cuando las paredes de la muralla, de tanto bombardeo, dejaron entrever algunas brechas. Los turcos sufrieron cuantiosas bajas porque la defensa era a vida o muerte.

Aun con cuantiosas bajas la ciudad no terminaba de caer, pero al notar lo agotada de las existencias de pólvora y alimentos, Bragadin tomó la decisión de buscar una rendición honorable, el 1 de agosto pidió condiciones.

Bajo los términos de la época si uno entregaba la ciudad con un acuerdo éste solía ser respetado, pero si la ciudad caía en plena batalla la vida de sus habitantes difícilmente sería perdonada.

La negociación con Lala Mustafá Pasha, un gran visir turco conocido por su crueldad contra sus enemigos, acordaba el pasaje seguro para los occidentales hacia Creta, que todavía era veneciana, los griegos podían irse o quedarse bajo control turco durante dos años para luego elegir. Bastante bien considerando a quién tenían en frente. Durante cuatro días la evacuación se dio sin inconvenientes.

El 5 de agosto, Bragadin le entregó la ciudad a Mustafá, pero éste, en vez de dejarlo ir, lo acusó de haber ejecutado prisioneros turcos. Es poco relevante si esto fuese cierto o no, era sabido que Mustafá era cruel y así lo fue con el heroico Bragadin. Sin mediar mucha palabra tomó un cuchillo y le cortó una oreja al veneciano y ordenó a sus guardias cortarle la otra y la nariz.

En vez de ser ejecutado en el instante Mustafá tenía otros planes para el capitán general de la isla y lo encarceló en mal estado durante dos semanas. Inmediatamente ordenó la ejecución de todos los cristianos que quedaban en la ciudad.

Luego de dos semanas en la cárcel y con sus heridas todavía lastimándole lo arrastraron por las paredes con sacos de tierra y piedra en la espalda, luego lo ataron a una silla, lo izaron al mástil del buque insignia turco y desde allí fue expuesto a las burlas y abusos de los marineros. Bragadin todavía estaba vivo.

Para completar la tortura lo llevaron a la plaza principal para su ejecución, lo ataron a una columna y lo desollaron vivo. Era una práctica común entre los otomanos contra sus peores enemigos y un proceso tortuoso en el que se le saca la piel al prisionero sin matarlo. A Bragadin terminaron descuartizándolo y sus partes distribuidas entre el ejército como trofeo de guerra.

Pero este no sería el último destino de Bragadin, al menos no de su piel, ésta fue rellenada de paja y cosida, le pusieron sus insignias militares y fue exhibida al lomo de un buey en una procesión por las calles de Famagusta. Esto llegó como regalo al sultán Selim II.

La humillación al pobre capitán general tendría revancha, más allá de su particular ejecución en 1580 llegó la reivindicación del héroe de Venecia.

Un joven navegante, Girolamo Polidori, logró escabullirse en el arsenal otomano en Constantinopla y robarse la piel de Bragadin.

Ésta llegó a Venecia y Bragadin fue recibido como un héroe preservada primero en la iglesia de San Gregorio y recibiendo finalmente sepultura en la basílica de San Giovanni e Paolo donde está hasta el día de hoy.

Se dice que la resistencia de Bragadin fue lo retrasó a los turcos y permitió a la Liga Santa de 1571 formar una flota lo suficientemente grande como para vencerlos en la famosa batalla de Lepanto.

Si te gustó esta nota podés...
Invitame un café en cafecito.app


Otros posts que podrían llegar a gustarte...

Comentarios

  • Gustavo V     24/02/2021 - 13:38:11

    cuanta crueldad, deberias de redactarlo para que sea apto para los millenians modernos :P

    ----------

    ahora en serio, eran bastante hdp esos turcos para la epoca...

    • Fabio Baccaglioni     24/02/2021 - 15:24:20

      jajaj no, nada de contenido para millenials sensibles :P

  • José Zanni     24/02/2021 - 23:04:08

    Hay que ver que buena pieza el Lala este... lindo hdp... supongo que sería mas o menos los estándares de la época pero este parecía tener un extra de hijoputez.

  • Cattel     25/02/2021 - 09:48:48

    "Baglioni"

    Un groso Bragadin aunque supongo que "algo habrá hecho" para que los turcos lo quisieran desollar vivo...

    Por qué no recibió refuerzos enseguida? Da la impresión de que lo mandaron al muere con la esperanza de que los turcos no fueran tan poderosos. La moraleja es: nunca aceptes la jefatura de Chipre si no te garantizan tener una buena flota de guerra a disposición!

    Me gustaría ver la película de Spilberg en clave thriller de espionaje de época con el chango que se coló en el arsenal y logró robar la piel y hacerla llegar a Venecia.

    • Fabio Baccaglioni     25/02/2021 - 12:49:55

      Los turcos estaban algo ofendidos porque fueron con cientos de miles para vencer a 5000 solamente, eso solía ser una gran ofensa en las batallas ¿cómo se te ocurre dibujarme la cara con tan pocos?
      No recibió refuerzos porque había 150.000 turcos en la isla, como que no daba perder todo por una sola ciudad :P las demás ciudades de la isla se habían entregado sin pelear, era un desperdicio de tropas. Se vengaron en Lepanto.

    • Danbat     25/02/2021 - 17:10:19

      Una vez leí un libro de medio pelo llamado "Solo tenían que morir" ambientado en la segunda guerra mundial. En un pueblo mandan a un grupo de soldados para aguantar un avance enemigo hasta que les manden los refuerzos. Los tipos aguantan hasta que terminan cayendo (esa es la novela, por cierto) y al final resulta que los refuerzos nunca existieron, que su único fin era morir para retrasar a los enemigos.

      Después, leyendo sobre distintas guerras, encontré que el modus operandi se repitió muchas veces a lo largo de los siglos.

      • Fabio Baccaglioni     25/02/2021 - 17:15:22

        está lleno de famosos "Last stand" que se tratan, casi todos, de eso mismo. Morir para retrasar al enemigo y permitirle al resto rearmarse. Empezando por los 300 de Termópilas, claro, de ahí en más hay muchos. Me debo una nota al respecto (la puse en mi archivo de pendientes para escribir hace como 10 anos :D )

      • José Zanni     26/02/2021 - 15:28:46

        Sin ir tan lejos, en Dunkerke pasó un poco eso, no?. Las tropas francesas que se quedaron atrás para enfrentar a los alemanes era con la esperanza de retrasar el avance y permitir evacuar la mayor cantidad de posible.

  • Manuel     25/02/2021 - 16:04:55

    El asedio de Famagosta me hace acordar al libro de Emilio Salgari "El Capitán Tormenta", librazo

  • MaC     26/02/2021 - 12:11:13

    Fabio Baccaglioni dijo:

    está lleno de famosos "Last stand" que se tratan, casi todos, de eso mismo. Morir para retrasar al enemigo y permitirle al resto rearmarse. Empezando por los 300 de Termópilas, claro, de ahí en más hay muchos. Me debo una nota al respecto (la puse en mi archivo de pendientes para escribir hace como 10 anos :D )

    Poltronieri en Malvinas

Deje su comentario:

Tranquilo, su email nunca será revelado.
La gente de bien tiene URL, no se olvide del http/https

Negrita Cursiva Imagen Enlace


Comentarios ofensivos o que no hagan al enriquecimiento del post serán borrados/editados por el administrador. Los comentarios son filtrados por ReCaptcha V3.