Para mi solo lograron que muchos vayan a verla, unos boludos la verdad.
El Joker, los videojuegos y la quema de libros
Ya no me extraña nada en este mundo de neopuritanismo fascista disfrazado de izquierda progresista. Si alguien que luchaba hace décadas por su derecho a expresarse libremente, a conocer el mundo, a hablar de lo que quisiera, retomara sus luchas juveniles se encontraría con un muro de puritanos, censuradores, extremistas pertenecientes a una gran variedad de cultos modernos disfrazados de "bien".
Hace más de 50 años el culpable de todo era el Rock, luego hasta fue el Heavy Metal al que se lo acusó y llevó a juicio en los EEUU, los videojuegos pasaron a ser los culpables de todo, los Millenials también. En todos los casos hay una visión de tutela, hay que proteger a los niños de la influencia del mal, por el bien común, para que no pase "nada malo" pero siempre viene acompañado de censura y quema de libros.
Puede parecer que metemos todo en una ensaladera pero está íntimamente relacionado. Los últimos años el conservadurismo puritano ha tenido un renacer de la mano de los ambientes supuestamente más progresistas del espectro. Una rareza pero que se puede entender al ser tomado como un culto religioso.
La cultura "Woke" cree que su sensibilidad y emocionalidad está por encima de los derechos individuales, ataca y humilla a quien no piensa como ellos y no se encolumna en un pensamiento unificado y predefinido.
Este comportamiento digno de los Social Justice Warriors es similar al de los más fascistas y conservadores de otras épocas que, en vez de utilizar terminología de izquierda y new age, solían ser bastante más violentos en el lenguaje.
Pero funcina igual, si a los fascistas de comienzos del siglo XX les resultaba obsceno un libro, un cuadro, una película, la movida era similar. Se atacaba el arte, se lo quemaba, se daba el ejemplo, un pogrom cultural, bombas, bastones o asesinatos, pero, especialmente: miedo.
Los años 50 trajeron revolución y Rock & Roll pero también nuevas formas de represión, el rock era malo, diabólico, pero poco a poco hasta los conservadores lo adoptaron. Los 70s fueron bien distintos, el diablo comunista pasaba a ser el diablo de la guerra, ser pacifista era malo.
En los 80s el Heavy Metal era el culpable de todo, si alguien le disparaba a otro el problema no era el arma, el acceso a la misma, sino la música que escuchaba. En los 90s cuando se dieron varios homicidios masivos en escuelas se buscó la influencia de la música como justificativo.
Los videojuegos pasaron entonces a representar el mal, al parecer somos todos unos tarados que debemos ser tutelados por los más conservadores de la sociedad para no sufrir las consecuencias de nuestro libre albedrío.
No me olvido cuando me decían que el juego Carmaggedon iba a provocar que los jóvenes jugarían en la calle a pisar gente por deporte. No lo había provocado la película "Death Race 2000" de 1975 pero seguro los videojuegos lo harían. La película era para adultos, los adultos seguro son más centrados, jamás provocan guerras ¿No?
Los más progres siempre defendieron la creatividad, la libertad artística, el poder decir aquello que los más conservadores no querían que se dijera, el anhelo por la libertad era mucho más poderoso que la corrección política ¿Por qué no puedo hablar de esto? Y se hablaba rompiendo las estructuras establecidas.
Pero estamos en el siglo XXI y todo eso se fue a la mierda.
En los días previos al estreno del film Jocker decenas de artículos en medios usualmente progresistas pusieron el grito en el cielo. Es un film violento que incentiva a los jóvenes "incel" (Involuntariamente Célibe, jóvenes blancos americanos, rechazados sociales) a tomar venganza contra la sociedad.
Lo más curioso fue ver artículos escritos por las plumas más progresistas que NO habían visto el film todavía asumiendo que la violencia y la circunstancia del personaje provocaría tiroteos y muerte. ¿Cómo? ¿Que no quieren que se presente? ¿No era arte? ¿No era que se podía hablar de todo y que de eso se trataba la libertad?
Al parecer en algún punto del cambio de siglo también se rompió algo, cambió la mentalidad, no lo sé, pero la libertad de expresión y el arte, la cultura, el libre albedrío, volvió a ser parte de algo negativo.
El cambio radical fue cuando los más conservadores tomaron las mismas herramientas del progresismo y las usó para su favor.
Es como un fascista reclamando por su derecho de libre expresión. Al progre le explotó la cabeza (el facho ya la tenía reventada), entre los dos no hacen uno.
Entonces si un film, potencialmente, podría llegar a ser un incentivo para algún que otro extremista imaginario... hay que censurarlo, rechazarlo, atacarlo. Es una increíble locura, pero es con lo que me encontré y sigo sin poder entenderlo del todo.
El culpable de una matanza es ahora Youtube, una película del origen de un villano, un videojuego, seguramente lo será la música también, tarde o temprano un libro.
Si el personaje representado muestra su evolución a villano por el maltrato social, el rechazo, el bullying y la insanía en otra época se lo tomaba como crítica social. Ahora también lo es pero, curiosamente, los criticados son otros y eso los hizo entrar en pánico. Se sienten débiles y frágiles ante cualquier crítica y la solución que encuentran es la quema de libros. Igualitos que aquellos de camisas pardas de hace un siglo atrás.
Es ahí cuando nos damos cuenta que un lobo disfrazado de oveja no deja de ser lobo, un facho disfrazado de progre es un facho. El elitismo, el sentirse superior, el subirse a un pedestal moral imaginario son una clara manifestación de debilidad y cuando alguien le teme mucho a una realidad, o al mismo arte, es una alarma que tenemos que observar y atender. No será gratis esto y nos puede llegar a costar nuestra propia libertad.
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Comentarios
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Me quedo con tu reflexion final.
"No será gratis esto y nos puede llegar a costar nuestra propia libertad"
Muy buen articulo Fabio..
Saludos
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TL;DR: Mientras mas cambian las cosas mas se quedan igual.
Curioso que películas como Escape de Los Angeles o Demolition Man terminaran siendo tan proféticas.