El Salon Kitty, el burdel de los nazis

11/06/2018 - 10:30:00 por Fabio Baccaglioni - 6978 - 3 - En Historia

Entre esas historias curiosas de la Segunda Guerra Mundial las que más me llaman la atención son las de espionaje y un clásico ejemplo de toda película de espías es un prostíbulo donde los importantes visitan a sus damas de compañía y los servicios capturan información.

Pues bien, hubo varios casos semejantes, uno de ellos es el Salon Kitty en pleno Berlín, un burdel creado en los años 30 que en vez de ser cerrado por los nazis fue controlado e incentivado.

El burdel podría haber terminado como la mayoría de la época, destruido y con todos sus integrantes en algún campo pero la idea del generalísimo de las SS, Reinhard Heydrich, tuvo una mejor idea: usarlos a su favor.

Resulta que el Salon Kitty era visitado por la elite berlinesa, industriales, diplomáticos, políticos y hasta miembros de las SS y el ejército. Había sido fundado por Katharina Zammit de donde su apodo "Kitty Schmidt" sirvió para bautizarlo. Estaba ubicado en Charlottenbourg que en ese momento (y ahora también) era un barrio de muy buen nivel económico y acomodado por lo que su clientela era ideal para el espionaje.

Kitty Schmidt de modo secreto había estando enviando su dinero a bancos británicos desde comienzos de 1933, a mediados de 1939 intentó fugarse pero en la frontera holandesa la Sicherheitsdienst, el servicio secreto de las SS, la detuvo y la envió directo a las oficinas de la Gestapo. Sus opciones eran limitadas, Walter Schellenberg, quien se encargaba de contra inteligencia le ofreció la posiblidad de ayudar a la Gestapo (la idea de Reinhard Heydrich) o terminar en un campo de concentración (bueno, también idea de Heydrich ). Obviamente Kitty optó por seguir con su empresa.

El salón se transformó en un gran centro de inteligencia, cada habitación contaba con micrófonos ocultos, el sótano del burdel era un centro de escucha y grabación con cinco operadores transcribiendo lo más importante que allí se decía.

Las SS además activaron otro procedimiento, incorporar las mejores señoritas de compañía posibles, la idea era que el burdel fuese de tan alto nivel como para que fuese inevitable para los poderosos infieles. Un memo solicitaba a todas las oficinas de las SS:

Gesucht werden Frauen und Mädchen, die intelligent, mehrsprachig, nationalistisch gesinnt und ferner mannstoll sind
Se buscan mujeres y niñas que sean inteligentes, multilingües, de mentalidad nacionalista y, además, locas con los hombres

Ah, sí, sin vueltas los nazis pero la idea quedaba más que clara y los miembros de las SS avisados del memo comenzaron a arrestar a las mejores prostitutas de la ciudad, muchas de ellas de familias venidas a menos pero muy bien educadas, pero en vez de maltratarlas las entrenaron y formaron para identificar personas, uniformes y cargos. Se transformaron en las prostitutas mejor tratadas de Alemania. Es más, en muchos casos, según algunos historiadores, muchas de las damas eran más bien escorts "contratadas" de familias bien pudientes (no eran realmente contratadas porque no se les pagaba) pero que no entretenían sexualmente sino con sus conversaciones y compañía solamente.

En un punto Kitty tuvo un book de damas de compañía específico para ciertos clientes, aquellos clientes especiales tan sólo decían que provenían de "Rothenburg" y Kitty les permitía seleccionar una del book especial.



Pasaron por el burdel Kitty personajes como Galeazzo Ciano, el hijastro de Mussolini y ministro del exterior italiano, que no era muy amable en sus palabras con Hitler, el general de las SS Sepp Dietrich que solía convocar a todo el book a full pero que nunca se le escapaba palabra alguna de su trabajo, el mismísimo Joseph Goebbels que gustaba de shows lésbicos.

En un momento un agente británico, Roger Wilson, que se hacía pasar por rumano, y era el secretario de prensa de dicha embajada, encontró los cables y en cierto punto los cableó a su favor para obtener información a modo de contraespionaje del contraespionaje

Poco a poco la clientela dejó de ir, es que la guerra era cada vez más compleja y no se estaba resolviendo rápidamente, lo que sí se resolvió fue la mismísima existencia del burdel durante un raid aéreo británico en Julio de 1942. Madame Schmidt sobrevivió a la guerra y falleció en 1954 a los 71 años, jamás dio el nombre de ninguno de sus empleados.

La Stasi, la policía secreta de la Alemania Oriental, contabilizó 25.000 grabaciones de las SS que hoy en día ni existen porque, claro, no eran muy importantes que digamos. El burdel revivió y siguió en manos del hijo y la hija de Schmidt y para los años 90 se transformó en un refugio para inmigrantes y luego lo cerraron.

PS: hay película obviamente, es del conocido Tinto Brass así que no da poner nada acá de la película salvo alguna captura

PS 2: Reinhard Heydrich recibió su merecido y aquí pueden leer de eso en mi nota sobre la Operación Anthropoid