Wunderwaffe las armas para salvar a los nazis que nunca lo lograron

12/05/2015 - 10:30:00 por Fabio Baccaglioni - 12389 - 9 - En Historia

Si algo nos dispara la nardo-tecno-imaginación son las armas de la Alemania nazi de la segunda guerra, en plena desesperación, aun sabiendo que estaba todo perdido, el sueño de un arma increíble que salvase a la nación empujó los límites de la tecnología hasta último momento.

La propaganda nazi las llamó "Wunderwaffe", pero la realidad es que no fueron más que prototipos, algunos muy buenos, pero que llegaron demasiado tarde como para ejercer alguna influencia en el fin de la guerra. Es más, tanto esfuerzo en armas milagrosas tal vez precipitó la falta de recursos y llevó al fin catastrófico del régimen.

Aun así algunas de estas armas dieron paso a la tecnología de los años siguientes, desde el hombre llegando a la Luna hasta los aviones a reacción, todos se basaron en grandes diseños de esta época y la imaginación de ingenieros brillantes...

En el Mar

Algunas de las Wunderwaffe eran más bien desarrollo de armas convencionales pero que, hasta ese momento, Alemania no tenía. Un ejemplo de esto era el portaaviones Graf Zeppelin, nunca terminado pero que sí estaba a medias.



El problema de un portaaviones germano era el mismo que el de toda la marina alemana en la primera y segunda guerra: Enfrentarse a la mayor flota del mundo, la británica. Ya en la primera guerra la batalla de Jutland fue lo máximo que pudo dar. El desarrollo de la segunda guerra con el hundimiento del Bismark y su barco gemelo Tirpitz y la persecución incansable de estos buques por parte de los británicos, dejaron en claro que jamás podrían tener un portaaviones activo.

Los alemanes también querían pasar por encima a los grandes buques enemigos y diseñaron el H-44, una clase de buques de 144.000 toneladas más grandes que los japoneses y americanos, con enormes cañones de 50cm, municiones de más 1000kg y un alcance de 36km, el diseño escaló desde el H-39 de 55.000 toneladas a esta bestia de la cual no llegaron a construir ninguna.

Debajo del mar hubo muchas Wunderwaffe sin lograr un cambio drástico en la dirección de la guerra, al terminar la misma vehículos como el U-1407 utilizaban una idea genial, el sistema Walter de propulsión el cual utilizaba peróxido de hidrógeno para almacenar oxígeno y no necesitar salir a la superficie para utilizar los motores diésel o usar un snorkel. Esto le permitía no sólo escaparse más rápidamente (los motores eléctricos eran una porquería) sino cargar baterías sin ponerse en riesgo. Este se lo quedaron los británicos al terminar la guerra y sólo tres se construyeron.



Algunos fueron más concretos como el tipo XXI del cual se completaron 118 unidades, era el "Elektroboote", diseñado para operar con motores eléctricos para toda la operación. Habitualmente los submarinos usaban los motores eléctricos para acechar pero se escapaban en superficie con los diésel más potentes. El Elektroboote lograba moverse a 17 nudos sumergido y a 6 nudos en modo silencioso. Tenía un diseño hidrodinámico y muchas baterías. Pero sólo dos de estos subs lograron entrar en servicio activo, no sirvieron para mucho, eso sí, influenciaron todo el diseño de submarinos de las décadas siguientes.

También se les puede dar el mérito por idear el primer submarino con misiles balísticos en su idea de bombardear New York con una V2 lanzada desde un sumbarino que jamás se construyó, el U-511 basado en un tipo IXC para el cual realizaron varias pruebas, también diseñaron modelos como el XI para llevar un avión así como otros modelos pensados para transporte o con el sistema Walter, la lista es enorme.

En la tierra

Si por algo son conocidos los alemanes en esta guerra es por sus "Panzer" pero el tema de los tanques da para largo y lo cierto es que apuntaron tal vez a monstruos demasiado grandes por culpa de la obsesión de Hitler por las cosas grandes.



Tengan en cuenta que algo grande y de acero tiende a ser pesado y si debe moverse por el barro... no lo podrá hacer y así pasó con muchos de estos diseños ridículos.

El más temerario, y me atrevo a decir "estúpido", es el Landkreuzer. Imaginen una cosa tan grande como un edificio de 1000 toneladas moviéndose con enormes orugas. La gente de Krupp era de decirle que sí a todo lo que Hitler pedía y el P. 1000 Ratte es una de esas ridiculeces. La idea era que circulase a 40km/h pero era sencillamente imposible, muy visible, enorme, el blanco más fácil del mundo, necesitaría unas 20 personas de tripulación, iba a ser el gigante tonto que todos podrían destruir.



Ningún camino soportaría una cosa así, ningún puente, viviría enterrado. Peeeero, los alemanes planearon algo más grande todavía, el Landkreuzer P. 1500 Monster de 1500 toneladas, porque quien dice 1000, dice 1500, así pues esta bestia que no era más que un enorme cañón autopropulsado tomando el Gustav (un cañón de 800mm y bombas de 7 toneladas) y poniéndolo en la carretera.

El Schwerer Gustav se movía en líneas de ferrocarril y era obviamente inútil si tus vías no apuntaban justo al objetivo, al menos el Gustav existió y disparó algunas rondas en Sebastopol, pero el Landkreuzer por suerte no se construyó.

Pero si querían movilidad debían ir al diseño tradicional del tanque, empezaron por el Panzer VII Löwe de 90 toneladas pero decidieron poner las fichas en el Panzer VIII Maus de 190 toneladas.



El Maus, a diferencia de los anteriores, sí fue construido, pero obviamente tuvo el mismo problema de todos: demasiado grande. Aun con su potente cañón de 128 mm KwK 44 L/55 no iba a servir de mucho en ningún escenario. Construyeron un par hasta que los aliados tomaron la fábrica, nadie se lamentó mucho por su pérdida y la idea de un tanque tan bestial para romper líneas enemigas sólo servía en la cabeza de Hitler.



Y ya que estoy en tierra no me quería olvidar de uno de los desarrollos también más influyentes aunque pequeños, la Sturmgewehr 44, la ametralladora que influenció a Mikhail Kalashnikov en el diseño de su AK-47 y hasta a Eugene Stoner con su M16. Era un arma fenomenal pero que no logró cambiar la facilidad de la infantería con rifles semiautomáticos. En una época donde no se podían dar los lujos de tardar en producir, tanto soviéticos como americanos acertaron a producir modelos más sencillos y baratos.

La URSS podía enviar más cantidada al frente que calidad, por ende ganaron la guerra sacrificando hombres que los alemanes no tenían. Otro detalle de la Stg44 fue la mira Vampir, el primer uso de una mira infrarroja para disparar de noche.

En el aire

Donde sí fueron más efectivos con sus locas ideas de una Wunderwaffe fue en el aire, aquí todos reconocemos a los alemanes como los fuertes inspiradores de toda la era moderna de aviación, el punto más fuerte es el uso de los motores a reacción.



Pero no todo era a rección, hubo varios excelentes ejemplos a hélice como el Dornier Do 335 "Pfeil" el cual fue el avión más rápido a hélice de la época con dos motores en tándem y un diseño hermoso que no sirvió de nada porque apenas produjeron una treintena

El más ambicioso proyecto era el Amerika Bomber, un bombardero con la capacidad de llegar hasta la costa Este de los EEUU y bombardear desde New York hasta Washington, era el arma ideal para tratar de sacar del curso de la guerra al peor rival que podrían tener.

El problema era que para 1945 ningún avión había cruzado el Atlántico con algo de carga (sacando a tipos como Lindberg que lo habían hecho con nafta hasta el techo) mucho menos un bombardero estratégico. Varios modelos compitieron por un puesto pero ninguno logró lo que se esperaba, el Messerschmitt Me 264 el Focke-Wulf Fw 300 basado en el Fw 200 Condor, el Focke Wulf Ta 400, el Junkers Ju 390 y el Heinkel He 277 .



El Ju 390 fue elegido pero nunca logró la misión, varios historiadores afirmaron que sí lo logró pero nunca pudieron presentar pruebas de semejante vuelo ni mucho menos de un bombardeo en New York, básicamente todos los que afirman estos viajes larguísimos no tienen una fuente válida, pero la idea alemana era exactamente esa, bombardear esas ciudades y en muchos de sus diseños incluían la idea de no volver, un viaje sólo de ida.

Al no poder bombardear directamente el paso de la victoria pasó a los jets, el más famoso es el Messerschmitt Me 262 del cual se construyeron 1430 ejemplares y podría decirse es el más exitoso de todo este artículo.



El mayor problema del Me 262 fue, una vez más, cuanto se involucró Hitler en las decisiones estratégicas cuando bien no sabía un cuerno de aviones. Es que él pretendía que el Me 262 fuese un bombardero rápido y no un caza. La realidad de Alemania era bien distinta, los bombarderos estratégicos estaban haciendo estragos en las ciudades y la industria germana, el avión a reacción era el arma perfecta para detenerlos.

No lo fue porque no había un número suficiente pero sin dudas influyó fuertemente a los aliados y tanto británicos como norteamericanos impulsaron sus propios proyectos.



Otra arma maravillosamente inútil fue el genial Arado Ar 234, con apenas 200 aviones no iban a poder hacer mucho, el bombardero y avión de reconocimiento ideal apenas se usó para esto último, fue el último avión alemán en volar por sobre el Reino Unido y jamás lograban interceptarlo.

El Heinkel He 162 Volksjäger estaba construido con lo que quedaba y si no fuese por su baja calidad de manufactura podría haber logrado algo más, era parte del Jägernotprogramm, el programa de cazas de emergencia para defender al Reich, un intento desesperado y que no logró nada efectivo.

Lo curioso del Jägernotprogramm es que es justamente donde más diseños locos aparecieron, aviones con alas en V invertida, alas voladoras como el Horten Ho 229, los primeros ramjet, el nefasto Bachem Ba 349 Natter, el ridículo y suicida Arado E.381, etc.

Aviones como el Focke-Wulf Ta 183 que fueron la inspiración del Pulqui II argentino (el diseñador era Kurt Tank, un genio de la época) hasta el Mig-15 soviético, y muchos diseños locos como los de Blohm & Voss.



Sin dudas el que más terror provocó de todos fue la V2 y aunque no lo parezca la V2 también fue una Wunderwaffe, no sólo prometió el fin de la guerra, no lo cumplió y no significó una ventaja para Alemania, drenó los recursos y, para colmo, toda la tecnología terminó en manos norteamericanas y soviéticas impulsando sus respectivos programas de misiles balísticos y, más tarde, los espaciales.

Más de 3000 V2 fueron lanzadas hacia objetivos civiles en los países aliados, desde Londres hasta Antwerp y Liège. Sus víctimas se cuentan en unos 9000 civiles en los destinos de los misiles pero unos 12.000 prisioneros fabricándolas.

También crearon bombas guiadas como la Fritz X o el misil guiado Henschel Hs 293 y el anti aire Ruhrstahl X-4. Todos conceptos desarrollados luego de la guerra por los vencedores.



Es increíble la cantidad de ideas que desarrollaron pero a la vez no sólo impulsaron la tecnología a su límite máximo del momento, también tanta variedad y desesperación provocó la diversificación de sus recursos y la imposibilidad de dar con una herramienta única (o un pequeño grupo) que resolviese sus problemas.