Woke is Dead, Blonde wins

04/08/2025 - 09:00:00 por Fabio Baccaglioni - 542 - 8 - En Actualidad

A la larga es la belleza la que gana, porque si bien la belleza puede ser relativa, la fealdad es absoluta 😅

Una década de "wokismo" nos hizo creer que la belleza era considerada un crimen por parte de la mayoría, pero la realidad nos devolvió a los hechos, la mayoría jamás fue "woke" sino que fue un movimiento minoritario y extremadamente gritón al que las marcas, erróneamente, aceptaron y validaron.

La "cancelación" como método de represión y tortura social perdió fuerza cuando se dieron cuenta que a ese ritmo todos iban a ser cancelados por uno y otro motivo y hoy cualquier acción de ese tipo es vista como lo que es: reaccionaria y fascista. 

Eso sí, es esa cultura la que acusa de fascistas a todos y el mejor ejemplo se dio la semana pasada con un simple y noventoso anuncio comercial de jeans.

La marca en cuestión es American Eagle, no tendrá los mejores jeans (aunque quedan bien y son baratos), pero su campaña con la actriz y modelo Sydney Sweeney recordó a las mucho más atrevidas de Calvin Klein con Brooke Shields que directamente habían tranformado a una menor de edad en ícono sexual.

En este caso el grito en el cielo no sólo se puso porque es una rubia bonita y jugando a putona, llegaron a acusarla de promotora de la eugenesia y hasta nazi (?), aceptemos que siendo de un ambiente MAGA le agrega un poco de condimento "ultra-trad" que sirve para alimentar el fuego.

Si se preguntan ¿Cómo un anuncio comercial puede llegar a provocar eso? Quédense tranquilos, el anuncio es de lo más normalito, es el típoco provocateur noventoso mostrando a una chica linda para venderte unos jeans.

Lo que "provoca" son en parte sus dichos, donde habla de sus genes y sus ojos azules para luego venderte que sus genes son sus Jeans haciendo juego de palabras por la pronunciación en inglés.

Un guiño a "me importa un comino mis genes, lo único azul que me interesa son mis jeans" que es interpretado por la minoría autista woke como "nazismo" porque, al parecer, ser rubio y de ojos azules es... nazi.

Entiendo, entiendo, EEUU es un país con muchos problemitas de racismo que ni hace falta analizar porque los conocemos todos, aun así es un país donde el 80% es blanco desde nuestro punto de vista, claro. La población latina no es tanto de identificarse con un color.

El racismo woke, ese que busca la segregación para "visualizar a las minorías" es más racista que el Ku-Klux-Klan, pero de buenos modales y sin quemar cruces. No deja de ser racismo.

Ahora, el hecho de que cada raza (usando el término como los gringos) y cultura pueda festejarse menos una... es racismo también, si los blancos teta/blondos quieren festejar su aspecto es tan válido como la señora de color con exceso de peso y creencia vudú, si uno puede festejar, todos pueden festejar ¿No?

La genética venció al Woke

Una cosa extremadamente irónica de esto es que las marcas se dieron cuenta que poner a una gorda con laterales rapados, pelo violeta, piercing septum en la nariz y violencia incontrolable contra quienes salieron ganadores en la lotería genética no funcionaba.

Lo intentaron durante una década y perdieron millones y millones en ventas asociando su imagen a lo que la gente, en el fondo y no tan fondo, no quiere: ser feo.

¿Estás acusando a toda esa gente protestona de fea? Y... sí. 

Y ¿Saben qué? La gente fea no le gusta a nadie, una cosa es aceptarse con las diferencias y defectos y otra es comprar la idea de gente fea.

Esto no es algo del capitalismo moderno, es tan antiguo como la especie, de hecho, no nuestra especie: LAS ESPECIES.

El aspecto físico ha sido siempre el disparador de la atracción y selección entre géneros en las especies animales, un ave macho realiza un show donde muestra sus habilidades para crear un nido, muestra su colorida cola, su perfección física, la hembra inspecciona, decide si le sirve, si será un buen proveedor de genes, acepta la propuesta, copulan, perpetúan la especie.

De ahí hasta los humanos, la belleza es efímera y relativa dicen los filósofos, pero un buen culo o un lomo del cual colgarse siempre ganaron la disputa de con quién preferimos irnos a la cama. Eso sí, después uno consigue lo que puede, pero gustar? Gustar nos gusta lo bello, no lo feo.

¿Qué es feo? Eso va en cada uno, pero nuestros genes nos dicen naturalmente qué rechazar, aunque hagamos un esfuerzo civilizado por reprimirlo, sabemos en el fondo qué nos calienta y qué nos provoca rechazo. 

Al forzar la imagen rechazada como algo normalizado y "el ideal" la publicidad chocó con los genes, una década después la estética "Woke" fracasó y eso los vuelve locos. Creían que tenían el poder.

Las marcas abandonaron la idea de vender sus productos asociados a gente fea, el "heteropatriarcado" o lo "heteronormativo" ganó ¿Por qué? Pues bien, porque lo "heterosexual" y "normativo" ha sido, sin lugar a dudas, lo que nos trajo hasta aquí, lo que nos reprodujo y nos transformó en la especie dominante.

Los ojos azules de la eugenesia

Acusar a la modelo de promover la Eugenesia es el máximo reaccionario que podía imaginar, pero es genial para analizar algo que es totalmente humano e irracional: cómo gustan las rubias de ojos azules.

Piensen esto, una simple mutación en un humano primigenio hace 12.000 años logró transformarse en el objeto de deseo de civilizaciones enteras.

Los mercaderes del Imperio Otomano deseaban tanto esclavas de ojos azules para comerciar, ya que la venta de una pagaba toda una expedición, que llegaron a atacar tan al norte como Escocia e Islandia, las esclavas de Abkhazia en el cáucaso eran muy cotizadas y muchas de ellas terminaron como concubinas de los mismos sultanes dejando una herencia genética que hoy nos da chongos turcos de ojos claros que actúan en telenovelas.

Los estados bárbaros del norte de África saqueaban las costas europeas para obtener esclavas blancas, la piel blanca, el pelo rubio, los ojos claros. El deseo que provocaban era total y durante siglos el comercio de esclavos era de negros para la mano de obra y vírgenes blancas para el harem. 

Pasaron los siglos y el deseo por los ojos azules, una mutación regresiva que posiblemente fue muy útil para poder ver en la oscuridad boreal durante los largos inviernos, sigue siendo deseada y odiada por aquellos que no los poseen.

Los nazis tomaron el patrón "ideal" del nórdico para tratar de incorporarlo en la Alemania Nazi, aun cuando el 70% de los alemanes tiene pelo marrón y ojos oscuros, eran los suecos y noruegos los "arios" ideales, no por nada las doñas invadían la peluquería para pasar de su castaño natural a un blondo oxigenado.

Terminó la guerra y el resto del mundo optó por las rubias que daba Hollywood, aunque la gran mayoría eran rubias oxigenadas castañas de origen.

Usar esa imagen para vender fue SIEMPRE un acierto, no importa cuanta morocha o ébano fantástico encontremos, son la excepción en un mundo "rubio-normativo", pero ¿Podemos culpar a los publicistas por usar la imagen que mejor resultado da?

El efecto está en los números, cuanto más morocha, menos ventas, más rubia, más ventas. Hasta las artistas de hip hop negras llegaron a teñirse de rubias, aunque quede como taxi porteño, funciona hasta para ellas, lo que naturalmente debería ser un defecto por la falta de pigmentación es cotizado y deseado al día de hoy como lo era hace 12.000 años.

Los verdaderos "buenos Genes" 😁

¿Te indigna? Pues te están indignando los hechos, que contrarien tu set de creencias establecidas a patadas no significa que el contraste con los hechos no exista.

Acusar a quien se jacta de sus ojos o su pelo no es nazi, no es fascista, no es eugenesia, es... bueno, pedante, pero más allá de eso, si tan "woke" sos, no debería molestarte porque bien sabés que la verdadera belleza reside en tu sobrepeso, tu fragilidad de copito de nieve y tu independencia basada en cafés y rolls de canela 😅