El tanque más pequeño: el MIAS

10/07/2018 - 10:30:00 por Fabio Baccaglioni - 7990 - 4 - En Historia

Eran los años 30 y el diseño de tanques no era especialidad italiana pero sí había un miedo creciente a una futura confrontación así que un diseñador pensó en una solución para un problema que ya no existía: un tanque unipersonal.

¿Por qué un problema que ya no existía? Pues bien, la Motomitragliatrice blindata d'assalto nace del pensamiento de los diseñadores de la empresa Ansaldo imaginando el combate como había sido durante la Primera Guerra Mundial donde Italia había perdido miles de hombres en ridículas batallas frontales. Para 1935 la guerra se estaba gestando de una forma muy distinta, ya no de trincheras, sino móvil, mucho más móvil.

Pero no deja de ser un extraño y hermoso experimento, les cuento más detalles del tanque más "tiernis" del mundo a continuación...

Como su nombre lo indica, la Motomitragliatrice blindata d'assalto era una especie de moto, es más, el motor proviene de una Frera 250cc, motor de moto que apenas generaba 5 HP a 3000RPM en el MIAS. Pero ¿Qué era el MIAS?

No era una moto, era una coraza para un sólo hombre, así como en las más modernas películas o en juegos tiene su versión en forma humanoide, en 1935 la concepción era más la de un tanque, un tanque personal que protegiera completamente al soldado en vez de exponerlo al fuego enemigo y la metralla de las bombas circundantes.

Obviamente, como se imaginarán, el MIAS tenía varios problemas de diseño obvios. El primero y más sobresaliente es que cualquier coraza que tenga una forma o tamaño tan evidente es un blanco fácil. Segundo la velocidad, el MIAS apenas alcanzaba los 5Km/h en un terreno favorable y podía retroceder a 2.2Km/h, ninguna luz, un blanco móvil pero lento, una tortuga entregada al fuego enemigo en vez de una coraza protectora. Eso sí, para 5HP en ese tamaño era muy buen motor!

Hablando de coraza, su protección tampoco era perfecta, si bien era de metal y resistente, diseñada para soportar el disparo de un Mauser a 50 metros con munición SMK de 7.9mm Spitzergeschoss mit kern perforante con núcleo de acero, esta era una bala de 1891 que utilizaba el ejército alemán pero no necesariamente el arma que la dispararía en 1939 sería la misma. No era mala coraza para esto pero en tantos años desde la Primera Guerra ya se habían desarrolado nuevas municiones perforantes más efectivas.

El resto del tanque tenía una protección menor que en el frente, a los lados podía soportar un disparo directo de 6.5mm standard del ejército italiano. El techo permitía cambiar la inclinación para poder ampliar el área protegida.

El soldado no tenía un asiento, en cambio iba agachado, tirado hacia adelante, en una posición poco ergonómica pero, al fin y al cabo, detrás de algo de protección.



El MIAS poseía dos ametralladaoras Isotta-Fraschini ‘Scotti’ de 6.5 mm que se podía inclinar 14 grados hacia arriba y 10 hacia abajo y llevaba 1000 rondas, pero no era la única versión, el MORAS, o Moto-mortaio blindato d’assaulto cambiaba las ametralladoras por un mortero Brixia de 45mm que podía tomar una inclinación de hasta 72 grados para lograr un buen fuego de cobertura y el tanque llevaba hasta 50 granadas de 500 gramos.

El Brixia fue utilizado luego de forma independiente, era medio raro, con un cargador de 5 disparos y una palanca para cargar cada munición, y si bien no era gran cosa con el MORAS podría haber tenido sentido para destruir nidos de ametralladora o bunkeres.

Pero como se imaginarán ni el MIAS ni el MORAS llegaron a etapa de construcción más allá de los prototipos, es que, como les contaba, la movilidad de la guerra era totalmente distinta y la efectividad de las armas antitanque harían de cualquiera de estos cacharros un blanco fácil y un ataúd de metal para su ocupante.



El miedo, terror más bien, a lo que había suscedido en la anterior guerra no iba a ser una buena referencia, lo que debía cambiar era todo el concepto de la guerra y en 1939 los alemanes demostraron por dónde iba. Para la Segunda Guerra Mundial los vehículos de asalto blindados eran la norma y en vez de ser "personales" eran para un grupo de soldados, más efectivos, más rápidos, mayor movilidad significaba mayor probabilidad de supervivencia en una guerra mucho más ágil.



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