El cruce del canal de Louis Blériot

Hace exactamente 103 años el pionero de la aviación francés Louis Blériot lograba lo que para ese entonces era una hazaña importante, cruzar el Canal de la Mancha, en un avión.
No era poca cosa, piensen que para 1909 no había muchos aviones y él mísmo fabricaba los propios, llevaba invertida una fortuna haciendo aviones y esta era la oportunidad de ganarse el premio que el Daily Mail inglés había puesto para quien lo lograse primero, inicialmente £500 en 1908 pero al quedar vacante lo duplicaron por £1000. La fama lo esperaba pero, como en toda carrera por ver quien es el primero, había rivales.
Es más, el diario parisino Le Matin se burlaba de este desafío diciendo que era para obtener publicidad gratis para el Daily porque nadie iba a poder cumplirlo. Ya en un globo en 1785 se había logrado ¿por qué no en un avión?
Hubert Latham era su principal rival, con su Antoinette IV pensaba cruzar el canal antes que Blériot y hasta agrupó a unos 10.000 curiosos cuando partió de Calais hacia Dover. Hasta la empresa de Marconi había preparado un enlace de radio (telégrafo, claro) entre las dos localidades para avisar del despegue y la llegada.
El 19 de Julio de 1909 Latham se animó a despegar pero no tuvo mucha suerte, a 10 kilómetros de la costa el motor tuvo un problema y realizó el primer amarizaje de un avión de la historia ¡al menos iba a ser primero en algo! al menos lo rescataron y no tuvo que perecer en el mar, allí fue cuando se enteró que Blériot iba a intentarlo también.
El 21 de Julio Blériot llegó a Calais y el clima no ayudó hasta el 25 cuando bien temprano en la mañana, antes del amanecer, hicieron un vuelo de prueba, estaba todo listo. A despegar!
Un poco sobre la historia de este pionero, tanto del avión como del piloto
A una velocidad de fabulosos 72Km/h y una altura desopilante de... 76 metros, el Bleriot XI de nuestro héroe comenzó un viaje sin brújula, apuntando "para allá" y guiándose gracias al buque francés Escopette que pretendía rescatarlo en caso de accidente.
El problema es que al poco tiempo superó al barco y sólo se quedó con mar a todos lados, el viento lo fue desviando hacia el Este y casi que se pasa de largo hasta que divisó la costa inglesa, tuvo que retomar un poco y luego de 36 minutos aterrizó en un lugar bastante desparejo cerca del castillo de Dover estrellando un poco al Blériot XI.
Exito y fortuna para nuestro héroe, había logrado cruzar el canal sano y salvo! Lo que fue mejor ¡llovieron los contratos por los aviones! ahora sí empezaría a dar rédito tanta inversión.
¿Y por qué tan interesante esta historia además de la hazaña? pues bien, el Blériot XI fue uno de los aviones que dieron inicio a la aviación en nuestro país, más allá de los globos de Jorge Newbery, el gestor de la primigenia Fuérza Aérea, y hasta hay uno en el Museo Nacional Aeronáutico de Morón.
Jorge Newbery justamente cruzó el 24 de noviembre de 1912 el Río de la Plata en su Blériot XI llamado "Centenario" para visitar en Colonia a su amigo Aarón de Anchorena y volvió en el mísmo día.
Pero el 1° de Diciembre de ese mismo año fue el soldado Pablo Teodoro Fels quien se escapó con el Blériot XI y no sólo pasó a Uruguay, se fue hasta Montevideo y volvió. Récord mundial de permanencia de vuelo sobre el agua, un osado, por lo cual fue felicitado, homenajeado y debidamente sancionado, al calabozo y luego un ascenso a Cabo
El tema es que Fels era apenas un conscripto, cuenta la historia que estaba tomando algo en "La Helvética" (Corrientes y San Martín) y decidió hacer algo loco, se fue para Flores, donde vivía, tomó cuatro latas de combustible, se tomó un taxi hasta Morón, luego un carro lechero hasta El Palomar y a las 5 de la mañana del 1° de Diciembre se escapó con el avión. Su mapa era una hoja arrancada de la Guía Kraft. Y claro, por tamaña hazaña el castigo y el ascenso
La incorpración formal a la Fuerza Aérea le llevó dos años desde 1910 cuando en 1912 lo incorporaron a la incipiente Escuela de Aviación Militar donado por la Compañía Argentina de Tabacos.
Fels también había logrado el récord de altitud con 1280 metros sobre la base aérea de El Palomar o hacer el tramo Códoba-San Luis en tiempo récord.
Llegó la primer guerra mundial, sus héroes, y allí la historia de la aviación cambió y mucho y el resto es historia, el Blériot también, es más, es lo único que sigue volando tan viejo
Te animás?
Datos extra y fuentes: 1, 2, 3, 4, 5
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