Tomando fotografías del lado oculto de la luna con una película robada a un globo espía

Hace más de sesenta años la Unión Soviética fotografió la Cara Oculta de la Luna, esa que, gracias a las fuerzas de mareas, mira hacia el espacio exterior pero no hacia nosotros.

Pero en la historia de esa fotografía hay un detalle particular: la película era robada.

Y, ya que esta semana el gobierno de EEUU derribó un globo espía chino, la película fue robada de... globos espías norteamericanos! Ah, si, eso también se hizo...

Genetrix, los globos espía

Durante la Segunda Guerra Mundial el Imperio de Japón lanzó cientos de globos con explosivos incendiarios a hacia los EEUU.

Los Fu-Go fueron un intento desesperado por parte de los japoneses de incendiar los cultivos e infraestructura de su enemigo utilizando enormes globos de 10 metros de diámetro inflados con hidrógeno y portando tanto bombas antipesonales como incendiarias.

De hecho, es por estos globos que se dieron las únicas bajas continentales para los EEUU, una madre y sus hijos que encontraron uno de estos globos.

Los Fu-Go fueron la primer arma intercontinental y el truco estaba en aprovechar las corrientes de chorro en la alta atmósfera terrestre. Algo que los japoneses habían interpretado correctamente para usar a su favor aunque era todavía algo que no estaba completamente investigado.

Al final de la guerra los EEUU tomaron la misma idea de los Fu-Go para otro proyecto, ya no de ataque sino de espionaje: el proyecto Genetrix.

En este caso la idea era aprovechar el mismo concepto pero para espiar a la Unión Sovética, a mediados de los años 50 no sólo no existían los satélites espías (faltaba para el primer vuelo espacial) sino que los aviones no podían ascender lo suficiente como para no ser derribados. Un globo estratosférico parecía la mejor solución.

La Fuerza Aérea de los EEUU encargó a General Mills unos globos que debían volar a una altitud de entre 15km y 30km, ser soltados desde uno de los países aliados en los bordes de la cortina de hierro y luego recuperados al otro lado entre Alaska y Filipinas.

Las diferencias con el Fu-Go no sólo iban en la carga sino en la altitud y el gas utilizado, helio, para mejorar la performance y no poder ser interceptados.

La cámara y el globo

Para poder tomar fotografías de altura, hablamos de más de 30.000 metros, los ingenieros no sólo tenían que crear una que resistiera la temperatura, también debía soportar la radiación.

Esto llevó a un paquete fotográfico llamado DMQ-1 Photographic Reconnaissance Package, constaba de varias cámaras con lentes apuntados a varios ángulos para cubrir la mayor parte de tierra posible.

Cada cámara podía capturar cientos de imágenes en una película especialmente creada para este sistema, todo estaba dentro de una cubierta de fibra de vidrio y aislada con poliestireno expandido para aislarlo. 

Una fotocélula activaba la cámara detectando la cantidad de luz por debajo de esta así sólo tomaba fotos de día y con luz suficiente. La cámara fue construida por cinco compañías, Kodak,  Bill Jack Instrument, Chicago Aerial, Fairchild Camera y Hycon Corporation.

El globo, a diferencia de los japoneses de la segunda guerra, utilizaba Helio, menos peligroso, medía 20 metros de alto. 

Un temporizador contaba el tiempo esperado para llegar al otro lado de la URSS para activar un emisor de radiofrecuencia así podía ser detectado y recuperado por un C-119, capturarlo en el aire y recuperar las películas.

¿Sirvió de algo? No, por supuesto que no! De 516 globos lanzados durante los 27 días que duró la campaña sólo 44 góndolas fueron recuperadas y de ellas apenas 40 imágenes sirvieron para algo. Rápidamente fueron reemplazados por el avión espía U-2 que empezó a operar en 1956 y más tarde éste por el SR-71 y luego los satélites.

Usando los restos para la Luna

Ahora bien, si de 516 sólo se recuperaron 44 es que todo el resto quedó en algún lugar del camino y, el camino, era la mismísima Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Una de las razones para que tan pocos tuvieran éxito no fue el globo en sí ni la cámara sino que dentro de la estructura una pequeña barra de acero de 91 centímetros de largo resonaba, casualmente, con el sistema de radares soviético TOKEN.

Esto los hizo particularmente visibles al radar y, por ende, a la intercepción. Eran lentos, predecibles, sin maniobra y fáciles de ubicar. Pero volaban más alto que los interceptores de la época.

Pero he aquí que los pilotos soviéticos encontraron la forma de derribarlos, había que esperar al amanecer, cuando la temperatura era menor la capacidad de sustentación del helio bajaba al mínimo, los globos descendían a una altura aceptable y así eran fácilmente derribados.

Curiosamente esta misma "falla" del sistema permitió a los americanos "mapear" el sistema de radares soviético y la información metereológica obtenida aportó mucho para el programa U-2, no todo fue inútil.

El tema de los globos generó algo de polémica en el momento con la URSS y aliados del pacto de Varsovia quejándose en la ICAO (International Civil Aviation Authority) y el presidente Eisenhower canceló toda idea de globos a futuro porque generó más problemas que beneficios de inteligencia.

Los soviéticos, por su parte, tomaron muchas de estas góndolas recuperadas para investigarlas, desarmarlas completamente y recuperar la tecnología que se pudiera sacar de allí. Es donde encontraron algo que ellos no poseían: la pelicula fotográfica.

Y ¿Por qué era tan importante? Los científicos soviéticos no sabían cómo hacer una película fotográfica anti radiación.

Un fax desde la órbita lunar

Aquí lo interesante, pocos años después los soviéticos llevaban la delantera en la carrera espacial, apenas un año luego de  GENETRIX la sonda Sputnik 1 abría el camino al espacio y creaba un nuevo frente de batalla. Llegar más lejos y antes que el enemigo era crucial.

¿Cómo podrían probar que eran mejores que los EEUU? Llegando a la Luna, check, pero ¿Y el lado oculto de la Luna? Así nació la misión Luna 3.

La misión se lanzó el 4 de Octubre de 1959 con la intención de sobrevolar el satélite terrestre y obtener una fotografía del lado opuesto de la Luna. Algo que demostraría que estaban por delante a tan poco haber comenzado los vuelos espaciales. 

El sistema de cámara, llamado Yenisey-2 , consistía en una cámara AFA-E1, con doble lente, una película con procesamiento automático y un escáner. Así de primitivo como suena, la película debía ser revelada químicamente en órbita y un escáner la transmitiria por FAX a la Tierra. No existían los CCD en esa época que podían hacer todo electrónicamente.

La sonda debía estabilizarse girando y una vez llegada a la Luna se orientaría con el eje de rotación hacia el satélite usando una celda fotovoltaica para detectarla, así pudo obtener una serie de fotografías, 29 en total.

El sistema tomaba las fotografías, movía la película a un recipiente de revelado, todo un cuarto oscuro espacial, las secaba y las pasaba al escáner. Unas doce fotografías se enviaron a la Tierra de esta manera porque era imposible recuperarlas de otra manera (hasta ese momento, claro).

Tengan en cuenta que el método fue totalmente analógico, una lámpara potente proyectada sobre una pequeña porción de la fotografía, el rebote era capturado por un tubo de vacío sensible a la luz, línea por línea se transmitía analógicamente el tono de "gris" de cada parte de esa línea, el fax se enviaba por radio a la Tierra y suerte con capturar la información transmitida. Sin reconocimiento de error ni segunda oportunidad.

Las primeras imágenes transmitidas ni siquiera llegaron, eran puro ruido debido a la distancia, pero poco a poco, mientras la sonda regresaba, las imágenes fueron más claras y se pudieron identificar formas, mares y cráteres que hasta ese momento eran totalmente desconocidos para la humanidad. Recién el 18 de Octubre pudieron entender una de las imágenes, para el 22 de Octubre la sonda ya no funcionaba más.

La que se observó fue una superficie notablemente distinta a la cara que vemos todos los días de la Luna, muy pocos mares oscuros (1% vs 30%), mucha mayor cantidad de impactos de asteroides, etc.

El 26 de Octubre de 1959 los soviéticos mostraron las fotos al mundo dándole un golpe duro a la NASA y avivando aún más la carrera espacial. Ocho años después eran los norteamericanos los que obtenían fotos en persona del lado oculto.

Hoy no sólo tenemos a sondas rotando a la Luna sino entre la Luna y Tierra como DISCOVR que suele capturarla cada tanto y nos muestra ese lado, y China tiene una sonda y rover paseándose por allí.

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Comentarios

  • Danbat     06/02/2023 - 15:01:12

    Por un lado es curioso que en el apuro hayan hecho semejante trabajo cuando podrían haber intentado aterrizar la sonda con las fotos aunque eso retrasase el viaje unos meses o un año.
    Por el otro lado, tremenda máquina la que construyeron y enviaron al espacio. ¡Encima todo mecánico! Podía haber fallado cualquier cosa y nunca se iban a enterar.

    • Fabio Baccaglioni     06/02/2023 - 15:16:16

      todo podría haber fallado pero, por alguna suerte, la pegaron con esta y varias de las sonda Luna. Cabe destacar que la mitad de los cohetes enviados no llegaba ni a órbita :D pero los soviéticos, pillos ellos, no las bautizaban hasta que no alcanzaban la órbita, jejeje, así que tenés un montón de lanzamientos y satélites perdidos "sin nombre", sólo un número de proyecto.

  • Manuel     07/02/2023 - 04:56:24

    Aguante la tecnología espacial analógica!
    Me encantó la nota

  • Alejandro     07/02/2023 - 09:13:03

    Fabulosa nota. Muy interesante!!

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