Por una pequeña dosis de felicidad

Damos todo por una pequeña fracción de lo que hace felices a los demás, porque no lo tenemos, lo ansiamos, lloramos por eso y estamos dispuestos a todo, pero no tenemos nada para ofrecer a cambio.

Por eso la gente festeja tanto algo que en otros países es tal vez "un par de días y ya está", por eso se vuelve tan arraigado a la cultura, son los pobres los que más profundo lo sienten y, por más que a veces nos creamos ricos, somos pobres como todo país tercermundista entrado en la eternidad de las crisis insuperables.

Ganar al fútbol es lo único que te permite escapar, evadir, la realidad que igualmente pesa y ¿Por cuánto tiempo dura la alegría? Lo que se pueda, lo que se sostenga. No está mal disfrutarla porque venimos pasando demasiado tiempo de angustias y porque sabemos que continuarán.

¿Por qué juzgar la alegría? ¿No es acaso lo que en el fondo todos añoran y buscan? La felicidad nos es esquiva y aun así ni nos suicidamos en masa ni hemos perdido la esperanza. 

A veces veo a otros pueblos con mayor cantidad de problemas básicos resueltos lamentarse tanto por tan poco que, dadas nuestras circunstancias, está perfecto alegrarse muchísimo por cosas ínfimas. Pero ¿Y si son cosas enormes?

¿Nos debería dar vergüenza disfrutarlas? No, para nada! Es una alegría entre tantas angustias, tenemos que disfrutarlo, tenemos que abrazarlo. 

Aun a sabiendas que ningún problema se ha resuelto, que todo está cada vez peor, que la inflación sigue inflándose, que tu bolsillo sigue vaciándose ¿Podrías sonreír al menos un poco? Hay dos caminos posibles, o adoptar la anestesia permantene o simplemente disfurtar el impacto de la felicidad efímera.

Soy más del segundo tipo, un shot de endorfinas, una pasta que dura unos minutos/horas pero no días, luego vuelvo a la realidad que nunca me olvidé. Creo que vivir eternamente anestesiado es lo que nos provoca todos los demás dolores, como así le sucede al drogadicto, pero ¿Podemos negarnos un ratito de felicidad?

Sería estúpido vivir eternamente amargados, vamos, festejemos, total eso no va a cambiar nada del statu quo, lo que va a cambiar es lo que pasa por dentro tuyo, vas a poder largar millones de emociones, gritar, llorar, reír. Todo eso te va a preparar para seguir adelante cuando el efecto pase (porque pasaráGuiño, pero esas emociones te dan vida.

Es un buen momento para sentirse vivo y recordar que hay muchas cosas por las que vale la pena vivir, esto es una vez en la vida (o dos para mí, o tres para mis viejos), pero para muchos tal vez sea algo tan deseado, tan esperado, que al conseguirlo hay que disfrutarlo, vivirlo.

Es uno de esos raros casos en los que las divisiones se cierran por un rato, un corto plazo, pero qué bien se siente! Por primera vez en tantos años mirando lo mismo y esperando el mismo resultado.

En pocos días volveremos a la realidad, disfrutemos la fantasía un poco más.

Fotos algunas mías y las dos buenas de Gaston Abril Rotger

Si te gustó esta nota podés...
Invitame un café en cafecito.app


Otros posts que podrían llegar a gustarte...

Comentarios

  • Andres opera2222     19/12/2022 - 13:32:58

    Ayer escuchaba a un chileno diciendo que viendo la alegria que teniamos con el mundial era capaz de cambiar todo lo que tenian "la estabilidad politica y economica" y, que a fin de cuentas igual, ellos igual se iban a quejar por la situación de chile por más bien (?) que esten.
    Y dijo algo que me daba algo de gracia. "Nosotros nos quejamos y andamos amargados porque tenemos 12% de inflación y estos tipos con la inflación arriba de 100 son felices porque tienen la copa del mundo."
    Y por un momento me senti así. Chileno, esta alegria que tengo por más irracional que sea, no se compra con nada y lo peor, es que nunca vas a podes disfrutar algo igual. Total a vivir en "expert mode" en economia ya estamos re acostumbrados.

  • Beto     19/12/2022 - 13:52:10

    En mi país creemos ser hinchas del fútbol pero en realidad no hay en este mundo nadie que celebre (y sufra) el fútbol y sus victorias como los argentinos. Nadie. Es que con Argentina todo es visceral, dramático, intenso, estamos en esos días en donde no importa ni existe nada más, solo Messi y el Dibu alzando la copa en un mar de ilusión.

    Y sí, al final el mundial se va y todo lo demás queda o sigue donde estaba. Pero también me es curioso el hecho de que un evento que, así puesto en fría objetividad no suma ni resta a la vida de la mayoría, de igual manera nos remonta el ánimo y la felicidad colectiva; el que la felicidad sea contagiosa es un rasgo muy humano. No hace falta un argumento racional detrás. Y bueno, ni para qué decir la montaña rusa política, económica y emocional que vive (y malvive) Argentina hace décadas, y que en esas circunstancias suceda algo en clave positiva y que implique identidad nacional, se agradece ese sentir de que, al menos en una cosa, pueden ser los mejores del mundo de manera incontestable. Esto no va de quién se lo pasa mejor, si el habitante de primer mundo donde todo es tan predecible y ordenado que hasta aburre, o nosotros de más acá donde vivir jodidos y en eterna crisis es "lo normal" y por eso tal vez nos llegan más estos triunfos de la colectividad.

  • Hugo Fiorentini     19/12/2022 - 14:48:54 Revisado: 19/12/2022 - 14:50:03

    La imagen más antigua que tengo respecto a los mundiales es en 1978, con 13 años, viendo la final en la casa de un amigo y su familia en un TV de tubo que no creo que llegara a las 20". En el fondo de la tele, sobre la pared, apoyada una caña de pescar con una bandera argentina enganchada, lista para festejar.

    Caminaba al centro con toda esta familia prestada, sosteniendo de a ratos la caña con la bandera, y recuerdo la extraña sensación de que todos nos saludaban, tocaban bocina y sonreían. No era nada natural, no lo disfruté, era raro.

    No puedo decir nada del ´86, supongo que con 21 años estaba en otra, lo tengo completamente borrado.

    El paso del tiempo te hace entender mas o menos lo que escribiste. Nada va a cambiar, todas esas personas no son realmente mis amigos, pero durante un rato compartimos algo, tenemos en común algo que nos hace ser distintos, mejores al resto. Y este mundial me sumé, sufrí y festejé, y ayer hice más o menos el mismo recorrido que hace 44 años y la gente me sonreía, gritaba y saltaba como si fuésemos amigos. Por un rato suprimí concientemente la racionalidad, canté con desconocidos y volví transpirado, agotado y un poco más feliz.

    En los próximos días la realidad volverá a destrozar la fantasía, pero como las tres estrellas de la camiseta, nadie te quita lo bailado.

  • José Zanni     19/12/2022 - 16:07:20

    Yo soy el Grinch, solo vi los ultimos penales y luego la entrega de premios.

    Me alegro por los fulboleros y los que siguen/disfrutan/sufren estas cosas, para mi es lo mismo que cuando salen campeones los de cualquier otro deporte, club o país. Me alegro por los ganadores y sigo en mi mundo :P

  • Ariel     19/12/2022 - 18:32:46

    Y primer Mundial desde que existe tu blog!

  • jorge     21/12/2022 - 17:55:00

    Happiness is overrated

Deje su comentario:

Tranquilo, su email nunca será revelado.
La gente de bien tiene URL, no se olvide del http/https

Negrita Cursiva Imagen Enlace


Comentarios ofensivos o que no hagan al enriquecimiento del post serán borrados/editados por el administrador. Los comentarios son filtrados por ReCaptcha V3.