Muertes Curiosas #14 - La justa fatal de Enrique II

09/09/2015 - 10:30:00 por Fabio Baccaglioni - 5525 - 6 - En Curiosidades

Era bastante chico cuando vi una película en el proyector de 8mm en la que unos caballeros participaban de una justa, esa donde ambos se encuentran con sus caballos, su lanza, su armadura y siempre alguno termina destrozado en el piso.

Justa viene justamente de iuxtare que en latín significa "encontrarse", si, ya me hago el culto hablando en Latín pero lo leí en whiskypedia A lo que iba es que si bien creemos que las justas existieron en toda la edad media no fue así, es apenas hacia el final de ésta y el comienzo del renacimiento, luego fue abandonada por deportes menos combativos como las carreras de caballos, el fútbol, conquistar África y matarse en varias Guerras Mundiales.

Pero en Francia la joda terminó mucho antes que en Inglaterra o Alemania, es que tuvo tanta mala suerte un pobre capitán como para venir a cargarse al mismísimo Rey de Francia, Enrique II, en una justa y a partir de allí dejaron de jugar. Este juego ya no me gusta ¡Descabezamos al rey!

Enrique II era de esos que les gustaban las justas y los torneos, porque cuando gobernás un reino o te va la joda y el chupi o el cagarte a palos, todo combinado con amantes, o sos puto y débil, al menos eso entendí leyendo tantas cosas de historia, pero lo que pasa cuando te gusta lo físico es que, tarde o temprano, terminás muerto.

Es que uno de los problemas medievales más comunes era la falta de antibióticos, ni hablar quebrarse un hueso, no existía nada para solucionar problemas que hoy, con una ida al hospital, despachamos con unos meses de reposo, un yeso o una pastilla.

El 30 de Junio de 1559 era muy pronto como para infectarse o romperse un hueso sin consecuencias, pero Enrique II participó de un torneo en Place des Vosges, en el Hôtel des Tournelles, todo para celebrar... una paz, si, juguemos a la guerra para celebrar que no hay guerra (la paz de Cateau-Cambrésis) con los Habsburgo de Austria. De paso para el matrimonio de su hija Elisabeth de Valois con el rey español Felipe II.

En plena justa se enfrentó con un capitán de la guardia escocesa del rey, Gabriel Montgomery, con tanta mala suerte que el impacto de la lanza de éste quebró astillas que entraron por el único lugar descubierto del casco de un caballero: el visor. Y al medio del ojo real fue a parar.

El cirujano real Ambroise Paré hizo lo que pudo, lo que pudo para el siglo en el que vivía, que no era muy distinto a un carnicero, y el rey murió de septicemia el 10 de Julio.

A partir de allí la reina Catalina de Medici mandó a la amante de Enrique II al exilio (rajá de acá, reventada) y la práctica de la justa se terminó para Francia, es que no daba andar quedándose sin reyes por diversión, mejor que jueguen a la Play (que en esa época era comenzar otra guerra con algún estado vecino más débil).

Para Francia, además, la cosa fue más triste todavía, heredó el cargo su hijo de quince años Francisco II que se casó con María, la reina de Escocia, pero éste murió un año más tarde, porque en esa época un estornudo medio fuerte te dejaba tieso, y luego siguió su hermano Carlos IX con su madre de regente, sumado a esto la cosa se puso difícil entre cristianos y protestantes.

Aquí volvemos al pobre Gabriel Montgomery que se dice fue absuelto por el rey en su lecho de muerte, es que no tenía culpa alguna, "juego de manos, rompedero de culos" decía mi viejo. Pero el boludo de Montgomery se puso del lado protestante y terminó sin cabeza y con toda su familia desheredada, así, sin más.

En Inglaterra siguieron con las justas un siglo más pero la dejaron por las carreras de caballos, algo muy británico hoy en día. Y si, como toda cosa medeival, hay versiones modernas de esto