Albert Battel, el soldado alemán que defendió judíos

09/06/2015 - 15:30:00 por Fabio Baccaglioni - 8650 - 5 - En Historia

No es el típico soldado alemán que representan las películas pero un poco sí, es que siendo un típico prusiano, ordenado, estricto, Albert Battel lo parecía pero tenía una diferencia con el soldado nazi, no era el típico nazi, era de la Wehrmacht, y por ahí la fantasía de la gente mezcla Waffen SS con Wehrmacht demasiado seguido.

La mayor diferencia entre el ejército y las SS sale del nombre mismo, las Wehrmacht eran las "fuerzas de defensa", el ejército normal, formado por gente... relatiamente normal, no tenía la ideología nazi, tenía la ideología clásica de los militares.

Battel era, además, un tipo educado, estudió economía y jurisprudencia en Munich y Wrocław, y para el momento de la guerra era un oficial de la reserva que fue convocado para integrar las filas. Sí, era miembro del partido nazi, pero ¿Qué alemán no lo era a partir de 1933? era una obligación, a él eso de perseguir y maltratar judíos no le hacía ninguna gracia y su paciencia fue puesta a prueba en Polonia en 1942...

El Oberleutnant Battel ya tenía 51 años cuando estaba destinado a Przemyśl en el sur de la ocupada Polonia, en Julio de 1942 las SS tenían un plan de "reubica" a gran escala a miles de judíos polacos de la zona, cuando decimos "reubicar" es "liquidar" aunque lo llamasen así, es que el objetivo final era el exterminio, algo que los oficiles de la Wehrmacht sospechaban (o más bien, tenían la certeza sin conocer el destino final).

Las SS se preparaban para esta "reubicación" en Przemyśl y para llegar al ghetto debían cruzar un puente sobre el río San. Battel consultó a su superior, el Mayor Max Liedtke, quien le dio el visto bueno y éste pudo ordenar a sus tropas bloquear el puente.

Lo que se dio a continuación fue un enfrentamiento tenso y sin disparos a plena luz del día de dos poderes completamente antagónicos, Wehrmacht vs. SS, ejército vs. paramilitares ultranazis, los pobladores locales obviamente no podían creer lo que estaban viendo, estaban siendo defendidos por alemanes.

Battel utilizó camiones del ejército para evacuar unas cien familias del ghetto hacia las barracas militares y al estar bajo protección de la Wehrmacht no podían ser deportados al campo de Belzec donde iban a ser exterminados, no todos pudieron ser evacuados y muchos debieron seguir su camino a Belzec.

La jugada del heroico teniente iban a tener un peso fuerte en su carrera, las SS comenzaron una investigación por haberlos humillado, surgió entonces que no era la primera vez que Bettel había defendido judíos, en los años 30 había ido a juicio por haberle prestado dinero a un colega judío, cuando estaba en servicio en Przemyśl lo habían castiado por darle la mano cordialmente al dirigente del ghetto (Judenrat), el Dr. Duldig (quien terminó en Belzec), y como era de esperar el tema escaló demasiado.

Pero todo esto pasó a espaldas de Battel, hasta llegó a Himmler, el Reichsführer-SS y luego al presidente del partido Bormann a quien le pidió que lo expulse al termiar la guerra, el teniente ni se enteró, en 1944 lo dieron de baja por problemas cardíacos y volvió a su pueblito natal de Breslau en Prussia la cual cayó bajo control soviético en 1945 con él allí.

Luego recobró la libertad pero no le permitieron ejercer nunca más la abogacía por "nazi", algo que dejó a muchos ex militares en la calle por la "desnazificación" que realizaaron tanto los gobiernos de la Alemania Oriental como Occidental. En 1952 falleció.

La historia de Battel llegó a conocerse demasiado tarde, gracias al investigador israelí Dr. Zeev Goshen quien dio con esta historia y pudo confirmarla, a 30 años de su muerte, en 1981, lo reconocieron como "Justo entre las Naciones" por Yad Vashem. En 1994 le dieron el mismo reconocimiento a su superior, Max Liedtke.