Seguramente ya les sucedió, conocen al más tonto de los tontos que han conocido, éste se jacta de ser un "capo" en algo, el que más sabe, el más inteligente. Lo escuchás y te dan ganas de matarlo porque sabés que es el más idiota y no entendés por qué se cree tan pillo.
Alguien, por suerte, le dio nombre a esto, es el efecto Dunning-Kruger, el sesgo cognitivo por el cual un individuo de escasa habilidad y/o conocimiento se siente superior, más inteligente que personas más preparadas.
En la adolescencia parece que todos sufrimos de esto, pero lamentablemente continúa por los años como cuando nos creemos ingenieros, doctores, escribimos blogs o terminamos hablando de fútbol. Somos todos unos capos y ese que estudió toda su vida es un tarado que no sabe nada y entiende menos.
Pero tiene una vuelta más triste todavía y es que los individuos más calificados tienden a sentirse inseguros de su propio conocimiento y capacidad, o, para peor, asumen que su conocimiento es pobre y que para el resto debería ser fácil. Es como que Einsten se sienta poca cosa y te hable de la Relatividad como algo que cualquier tonto podría entender porque ni él se tiene en tanta estima.
David Dunning y Justin Kruger de la Universidad de Cornell demostraron este efecto en varios experimentos y concluyeron que:
«La sobrevaloración del incompetente nace de la mala interpretación de la capacidad de uno mismo. La infravaloración del competente nace de la mala interpretación de la capacidad de los demás.»
Algunos dicen que los tontos son más felices y probablemente tenga un poco que ver este efecto cognitivo, la hipótesis de estos caballeros definía cuatro puntos:
Lo bueno es que, como indica el punto 4, esto se puede corregir con... aprendizaje! No hace falta maltratar al ignorante, hay que enseñarle, y es lo que trata de conseguir un maestro o profesor cuando educa, aunque no siempre le vaya bien en la tarea que, estimo, no debe ser nada fácil.
Charles Darwin decía:
«La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento»
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14/05/2019 - 11:52:17
Para que te diviertas. Lista de sesgos cognitivos
https://www.visualcapitalist.com/every-single-cognitive-bias/
"scio me nihil scire o scio me nescire", la habilidad de aprender en mayor medida termina siendo una debilidad en cuanto al caracter para defender el conocimiento adquirido, dado que la premisa maxima es que todo es cuestionable, aun lo verificado, es una delgada linea y ahi juega mas el caracter del ignorante que no teme estar equivocado en nada o directamente no le importa....
La persona competente en un tema, sabe de lo que habla y sabe de sus propias limitaciones, es consciente de lo que no domina, de lo que le falta aprender, y si a eso lo sumamos una personalidad un poco insegura, entonces puede ser apabullado, al menos por un cierto tiempo,, por alguien incompetente, que no le tiembla el pulso a la hora de asegurar tal o cual cosa, sin tener ni p*** idea de lo que está hablando. Como aquel viejo refran, "lo que sabe te lo dice, lo que no lo inventa", la diferencia está en la última parte del refrán: la persona competente no va a inventar lo que no sabe, mientras que el incompetente lo va a hacer sin dudar (y no necesariamente por malicia, sino por su propia "autopercepción"
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Buen post. Saludos!
Sumémosle el "síndrome del impostor" que en realidad solo lo puede tener el que sabe lo suficiente para sentirse que no sabe nada.
Lamentablemente el darwinismo informativo prioriza al que habla lindo o con certezas puras (aunque sean mentiras) y no el que duda (bueno, y el darwinismo democrático parece que también).
19/05/2019 - 09:14:32
Tengo un compañero de primario que era el tonto de la clase. Un pibe que nació en cuna de oro y que nunca sirvió para nada. Con esto de los grupos de whatsapp ahora tenemos contacto y resulta que el chabón estaba trabajaba para un sindicato y ahora para el gobierno 
. Se cree que es Dios y te refriega por la cara sus viajes y contactos (Aclaro que no deja de ser un idiota).
Excelente articulo Fabio.
