Lo que importa es la cerveza II

20/10/2003 - 10:58:31 por Cattel - 5104 - 2 - En Música

El viernes a la tarde asistimos a nuestra segunda noche en el Quilmes Rock, la cuarta del festival, creo.
Según Clarín fue la noche de más concurrencia y en los papeles parecía ser la grilla mejor armada (en cuanto a mezcla de "tribus" se refiere), pero lo cierto es que, salvando las distancias, me pareció un show mucho más frío que el de Divididos.

Durante el cacheo, en el que nos hicieron tirar la botellita de agua porque vendían adentro (!¿?!), escuchamos los últimos jadeos de Emmanuel Horvilleur en el escenario secundario.
Una vez adentro tuvimos que esperar unos minutos para que arrancara Juana la Loca. Hace rato que no escuchaba nada de ellos y me sorprendió reconocer el tema Sábado de la publicidad que no pensé que fuera de ellos. Sonaron lindo con una tibia respuesta de la gente que empezaba a caer al estadio.

Luego vino La Portuaria con una serie de temas viejos mezclados con los nuevos en la voz única de Frenkel. Sonaron muy bien y me gustaron los temas nuevos, incluso el "interactivo" en el que practicamos el estribillo a pedido de la banda (10.000 kilómetros, con corista chilena). Con su buena onda levantaron bastante a la gente y lograron uno de los mejores momentos del recital.

A esa altura, en el segundo "recreo" ya empezamos a notar que el sonido se estaba carajeando. En la noche de Divididos el sonido había sido muy bueno, en cambio esta vuelta se sentía una especie de "bola sonora" un tanto mal mezclada, con guitarras mal ajustadas y el bajo que en varios momentos de la noche sonó saturado a lo Korn (y no hablo de Alejandro Korn).

Después fue el turno de Café Tacuba que pareció traer hinchada propia desde Ezeiza. La gente se enganchó mucho con la banda y me gustó el despliegue a pesar de no conocer la mayoría de los temas. Tocaron varias "rolas" nuevas y lo que más me gustó fue el violinista: "150 kilos de pura autodestrucción" según el cantante. Con toda esa adrenalina levantaron definitivamente a la gente y pensé que esa euforia iba a servir de marco para Babasónicos.

Pero después vino El Otro Yo (EOY) y arrancaron con una seguidilla descontrolada de temas. Creí que la gente se iba a enganchar con el grupo, al fin y al cabo era uno de los principales, pero no fue así. A duras penas hubo algunos aplausos y, en general, en donde estábamos (final del primer tercio del campo), la gente mostró una indiferencia asombrosa. Hubo aplausos apenas en temas más o menos clásicos de la banda, pero en algunos temas que terminaron abruptamente la respuesta fue el silencio completo.
De todos modos la banda hizo todo el gozoso ruido que pudo en un show bastante largo, pero sentí que cortaron todo el clima que habían levantado las bandas anteriores.

En el último "recreo" me puse a pensar en el público que tenía alrededor. La mayoría parecía haber pagado los 20 mangos solo para hacer sociales, sin importar ninguna banda. Sentí mucha indiferencia, mucha gente con diez años menos que yo sentados en el piso en pleno recital (¡juventud perdida!), otros jugando verdad consecuencia en ronda, y así varios ejemplos. Creo que todo eso sumó para que no se diera la buena onda de otras noches.

Finalmente llegó la hora de Babasónicos y disfruté mucho del show que me pareció más bien corto, pero soy consciente de que sonaron bastante mal hasta en las versiones "acústicas". El volumen me pareció más bajo que de costumbre y la bola sonora de las primeras bandas, a esta altura ya era una maraña ininteligible en los últimos temas.
Se despidieron con dos bises narcóticos y ya después nos fuimos sin esperanza de más.

Obviamente no puedo pretender que tenga la misma onda un recital en Obras, solo de Babasónicos, que una presentación en un festival, pero considerando que eran el número principal me llamó la atención la respuesta tibia del público. Bah... me llamó la atención la respuesta durante toda la noche... ¿qué banda fueron a ver?

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Como nota al margen me pareció horrible lo que hicieron con la noche de los Pericos pasándola al fin de semana del suspendido recital de Metallica. De buena fuente se que los "factores climáticos" que esgrimieron como excusa, al menos para el Servicio Meteorológico Nacional eran buenos para la noche del sábado.
Calculo que la letra chica de la entrada dice que el organizador se reserva el derecho de cambiar los días a su antojo, pero me parece detestable lo que hicieron.