Chiste Alemann II
Recuerdan esta frase:
"Esperemos que finalmente no haya guerra. Pero si la hay, sepamos donde nos ubicamos y seamos conscientes de que puede significar para nosotros una nueva oportunidad."
Pasen y vean como mutan las opiniones en menos de un mes.
Hace unas semanas, Juan Alemann defendía las "relaciones carnales" con el siguiente argumento:
"Cuando en 1990 la Argentina envió buques para patrullaje de apoyo en la guerra del golfo, esa fue una potente señal de alineamiento con el Gran Mundo. Los EE.UU. luego nos gratificaron con el Plan Brady, que implicó una refinanciación de deuda externa en condiciones muy favorables, con fuerte quita de capital e interés, lo cual nos permitió volver a acceder al crédito y a los mercados de capitales. Además quitó un obstáculo a las inversiones de capital, que luego fluyeron en una medida importante. Todo ello contribuyó al alto crecimiento económico de la década del 90."
Parece que lo visitó un ángel amigo de Sueiro y le dictó estas profecías:
"Suena bastante absurdo que para sacarlo a Saddam Hussein haya que matar a cientos de miles de personas inocentes, que para colmo sufren los efectos del régimen y estarían felices con el alejamiento del personaje...
Durante la Segunda Guerra, de 1939 a 1945, el producto bruto interno de los EE.UU. se duplicó, lo que hace pensar a algunos que las guerras tienen efecto activante. Pero entonces las condiciones eran distintas: la economía de los EE.UU. estaba saliendo trabajosamente de una gran depresión, y la guerra actuó como generador de demanda y de mayor producción, a la par que impulsó nuevas tecnologías...
A la Argentina, en este momento, las tasas de interés no la afectan, porque de todos modos no puede colocar títulos en el mercado financiero internacional, ni recibe créditos que no sean del Banco Mundial y del BID. Por otra parte, como exportador de petróleo, el país se beneficia, aunque esto crea un problema interno a cuya solución está abocado el ministro Lavagna. Pero una recesión en los EE.UU., que tendría un efecto mundial, nos traería grandes perjuicios. Es previsible que entonces bajen los precios de los commodities que exportamos y que tengamos crecientes dificultades para exportar, todo lo cual nos genera dificultades y tiene efectos recesivos."
¿Vamos o no vamos? Traten de no pedirle consejo a este muchacho, el biorritmo lo tiene loco.
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