Chau Ceaușescu

26/12/2011 - 02:11:51 por Fabio Baccaglioni - 5713 - 12 - En Historia

El 25 de Diciembre de 1989 una noticia sacudió al mundo de aquellos días, yo tendría unos 11 años y esa noticia me acuerdo me quedó en mente, ignoro por qué, pero el nombre de Ceaușescu lo sigo recordando desde ese día.

Eran tiempos de cambio y costaba entender lo que estaba pasando, la caída del muro, la disolución de la Unión Soviética, todo pasó en esos años y lo de Rumania venía acompañando lo que se dio a llamar como las "Revoluciones de 1989", empezando en Polonia, Hungría, Alemania Oriental, Bulgaria, Checoslovaquia y en Diciembre de ese año, Rumania.

De esas revoluciones la rumana fue la única que terminó con la vida del goberante, depuesto, acusado y condenado en uno de esos juicios "show" hecho por militares y con el único fin de ejecutarlo un 25 de Diciembre. También cayó su esposa.

La revolución dio un saldo de más de mil muertos y tres mil heridos, apenas un tercio cuando todavía Ceaușescu estaba en el poder, el resto en los días siguientes en enfrentamientos entre las fuerzas armadas y la gente. Porque, claro, no era un cambio de comunismo a democracia, si no a un nuevo régimen que, en teoría, buscaba cambiar las cosas... o hacerse del poder dicen que las revoluciones no cambian la tiranía si no al tirano.

Un poquito de historia reciente (muy reciente) olvidada...

Al igual que en la mayoría de los países del Pacto de Varsovia en Rumania hubo una policía secreta, la Securitate, que fue transformando poco a poco el país socialista en un estado policial. Esto para la mayoría del mundo era inaceptable pero en los países detrás de la cortina de hierro era muy inseguro resistirse. Lo más probable es que uno termine muerto, preso eternamente o en un campo de "adoctrinamiento". A nivel doctrina la Securitate era más violenta y dura que la KGB, para darles una idea de como vivían.

Sumado a esto Nicolae Ceaușescu tenía el plan de eliminar toda la deuda externa a partir de un plan de austeridad que comparado con los que proponen actualmente en Grecia, Italia o España, estos parecen un chiste. Toda la producción nacional iba a exportación y casi no había abastecimiento. A liquidar la deuda.

Y como tercer eje estaba el culto a la personalidad que el mismo Ceaușescu alimentaba constantemente, haciendo obras enormes en su nombre y forzando a todo el mundo a idolatrarlo. Algo muy común en regímenes comunistas pequeños, porque en la URSS sólo Stalin lo hizo, pero en Corea del Norte, Rumania, un poquito Cuba y Yugoslavia, era más común.

¿Como no había reventado todo antes? y bueno, como dije, no es fácil cuando estas ante un estado policial, menos cuando sospechás de todos tus vecinos y hasta de tus familiares, pero algo siempre pasa, cuando te metés con la comida de la gente... revolución.

Siempre creo que el alimento es la cura para las revoluciones, rara vez un tipo con la panza llena reclama demasiado. El plan de austeridad hizo resaltar todo el resto, el resultado era inevitable.

Y ahí yace el error garrafal de Ceaușescu, porque a mediados de 1989 había logrado reducir a cero los 11 mil millones de dólares de deuda extarna rumana ¿que sucedió? nada, simplemente la escacés era la mísma, no había comida, precios caros de todo y eso detonó las protestas. ¿para qué hicimos tanto esfuerzo?

El 15 de Noviembre de 1989 en Brașov comenzó una protesta en una fábrica de camiones con un paro y luego una marcha, los rumanos se enteraron de esto por la Radio Free Europe que transmitía desde Alemania noticias en muchos idiomas de los países del lado comunista. La noticia se esparció.

Obviamente fueron reprimidos y torturados, pero de ahí en más fue una cascada de eventos,

A partir de unos comentarios en contra del régimen que realizó un pastor, László Tőkés, y la intentona de mandarlo a prisión, la gente rodeó su casa para cuidarlo, esto demostraba que la gente no se iba a dispersar tan fácilmente, era el 16 de Diciembre, protestaron, fueron reprimidos, se volvieron a reagrupar, volvieron a ser reprimidos, pero no desistieron.

Para el 17 los rebeldes tomaron las oficinas del partido destruyendo documentación y tirándola por las ventanas, los rumanos no tenían policía anti montines, es que Ceaușescu pensaba que como tanto lo amaban sus ciudadanos ¿para que la iban a necesitar? Enviaron a los militares

Aun a fuerza de fusil no lograron controlar a la muchedumbre, hubo muertos y heridos, pero no alcanzaba y los militares tampoco estaban de humor para matar a su propia gente, sabían que no les convenía.

Aun con toque de queda el 18 nadie se dio por aludido, un grupo con banderas rumanas a las que le habían cortado de cuajo el escudo comunista fue hacia la iglesia Ortodoxa, al ser amenazados por los militares esperaron un ataque y entonaron una vieja canción nacionalista previa a 1947, Deșteaptă-te, române!, obviamente los llenaron de plomo, varios murieron.

El 19 las fábricas estaban todas de paro y el 20 unos 100.000 ocuparon la Piața Operei, el primer ministro Constantin Dăscălescu fue enviado por Elena Ceauşescu ya que su marido se encontraba en Irán en esos días, logró reunirse con los rebeldes y mandó a liberar a los presos, pero no aceptó le pedido de renuncia para su presidente.

Luego llegaron más y más trenes con obreros listos a protestar, el ejército presto a reprimir se dio media vuelta y se sumó a la protesta, comenzaba la sublevación completa.

Gracias a las radios libres y el boca en boca el 21 de Diciembre el país ya se había enterado de lo que sucedía en Timişoara, en Bucarest unas 100.000 personas fueron convocadas, no con pan y chori, a punta de fusil, para apoyar el discurso de Ceauşescu.

Pero lo impensable sucedió, nadie aplaudía los embates de Ceauşescu contra los obreros de Timişoara, sólo la primer fila de lametraseros, en cambio empezaron a abuchear a los ocho minutos de empezado el discurso. Los gritos eran a favor de Timişoara, y en contra del dictador.

El dictador se quedó con la boca abierta (literalmente) y con la mano derecha trataba de frenar los gritos de la multitud, este momento hasta cobró su propio nombre, es conocido como el "momento Ceauşescu", ese estado en el que un líder está tan aislado de los problemas reales que no comprende la realidad y al recibir el abucheo no lo puede asimilar, queda petrificado, tratando de buscar una explicación de hechos que desconoce.

En algún momento sonaron disparos y si bien la gente trató de dispersarse al oír el rumor de que eran disparos de la Securitate dieron media vuelta para confrontarlos. Aquí comenzó el desmán. Eso pasa cuando una revolución estalla, no hay forma de frenarla ni a los tiros.

El discurso, y por ende los desmanes, estaban siendo transmitidos a todo el país, un 76% de la población se estima que lo veía en ese momento, aun cuando intentaron cortar la transmisión a tiempo ya la mayoría había visto suficiente para entender que algo estaba pasando.

Al dictador se lo llevaron para adentro del edificio del partido, afuera las calles se llenaron de rumanos, todas las plazas llenas de gente.

Como sucede en estos casos la muchedumbre sufrió más de la cuenta, sin organización ni armas contra el ejército y la Securitate disparándoles desde muchos lados, edificios, tanques, etc. Si a alguno de los lectores esto le trae recuerdos del 19 y 20 de Diciembre NO es casual, aquel día la Federal, la Bonaerense y la SIDE dispararon contra la gente y hoy en día nadie se acuerda de aquellos más de 30 muertos. Es tan normal como la historia mísma, sucedió siempre.

Pero si bien por la noche era todo descontrol y disparos hacia la gente, para la mañana siguiente las barricadas policiales estaban llenas de gente y los policías ya del lado de los rebeldes.

Se ha hecho siempre un paralelo con la famosa y apócrifa frase asignada a María Antonieta de "que coman pasteles" porque desde helicópteros le tiraron a las multitudes folletos diciéndoles que no caigan en la provocación de los fascistas y que vuelvan a sus casas a festejar la navidad. Esto obviamente agravó la situación, más odio, más furia.

La mañana del 22 el ministro de defensa, Vasile Milea, curiosamente "muere", éste se había opuesto inicialmente a enviar tropas y hasta pidió hacerlo sin municiones, como siempre en estos casos una mitad dice que fue suicidio la otra que fue asesinato, lo que está claro es que quien estaba en contra de reprimir estaba muerto para esa mañana y los soldados, creyendo que había sido asesinado, desertaron en masa.

Nombró a Victor Stănculescu como ministro a regañadientes y éste, sin avisarle a Ceauşescu, envió las tropas a los cuarteles y por otra parte le "sugirió" escaparse en helicóptero (oiga! esto también les resulta conocido? miren la foto)



La salida fue un tanto patética, no tanto por el helicóptero si no porque ni el piloto se quería hacer cargo, convenció a Ceauşescu de que corrían riesgo de ser derribados, el dictador, que como todo tirano era un cobarde, pidió aterrizar por miedo y entrando en pánico, tomaron un par de autos, hasta uno de los conductores simuló una avería para no comprometerse, tomaron otro y el conductor los convenció de ir hasta un centro tecnológico y ahí el director del lugar los encerró en una habitación. Todo para llamar a los policías y arrestarlo.

El juicio apenas duró dos horas, el nuevo régimen apenas se tomó unos minutos para ejecutarlos, no hubo precisamente un juicio justo y la condena a las apuradas recuerda a la más reciente de Saddam Hussein. Los dictadores rara vez reciben un trato justo al ser derrocados. Sus víctimas tampoco lo recibieron. El 25 de Diciembre de 1989 el dictador había sido fusilado.

No terminó allí todo, durante unos días distintas facciones del ejército y la gente se confrontaron, por un lado la Securitate ensuciando el terreno para convencerlos de una cosa u otra y por otra parte el Frente de Salvación Nacional y los militares sublevados más toda la gente, hasta el 24 de Diciembre siguieron algunos combates y hasta el 27 atentados que nunca nadie supo por qué sucedían ni quien los finalizó porque no hubo más.

1104 rumanos murieron, apenas 162 durante las protestas iniciales, el resto durante la represión y los enfrentamientos entre las facciones del ejército, 3352 fueron heridos, 1107 durante esa etapa inicial.

El "que se vayan todos" rumano fue más o menos parecido al nuestro, siguieron los mísmos de antes. Ion Iliescu, del Frente de Salvación Nacional era un comunista de segunda línea en el partido y al copar los medios los utilizó para hacer propaganda en contra de los ahora resurgidos partidos políticos que habían estado prohibidos desde 1947. No sólo reprimió a los estudiantes que protestaban si no que ganó con el 85% y tuvo tres mandatos consecutivos. La revolución había cambiado de tirano, nada más.

Pero algunas cosas más sucedieron en Rumania principalmente el desprendimiento del país del Pacto de Varsovia, dos años después ya ni la Unión Soviética existía, Rumania sufrió mucho el descalabro económico de esto, cientos de miles de rumanos mendigan en Europa actualmente y sigue siendo uno de los países más pobres del continente, pero comparado con el status del régimen comunista caduco... cambió mucho.

Me llaman la atención varias coincidencias que tuvimos en nuestro pequeño revuelo 19-20 de dic, comparativamente estamos lejísimos, ni era una revolución ni era un régimen totalitario ni nada de eso, pero hay cosas que parecen calcadas, que se repiten constantemente, sea en Egipto o Libia, en Tunez o Siria, cada vez que hay una masa reaccionando, es imparable.