Ricardo transpiraba al oírme. El secretario del Concejo, siempre parco y controlado en sus gestos y mesurado en sus hábitos poseía su talón de Aquiles. Era pescador compulsivo. Parsimonioso y ordenado en extremo, al oír hablar de peces y pescados -que no son lo mismo según las doctas opiniones de El Tarasca, Baudolino y Ciprocca, pescadores natos también, se transfiguraba y era como si un cruzado del medioevo hubiera alcanzado el Santo Grial.
Nota original Aqui
Así que sabiendo que ellos suelen ser algo exagerados en sus crónicas, le relataba mis experiencias en Corrientes pues en esa época iba y venia de continuo. Ante su requisitoria tímida sobre “¿Que tal la pesca alla?”
-Mala, es una peste. Hay tantos surubies y esos cosos amarillos...-
-¡¿Dorados?!- aclaraba con un vuelco del corazón
-Si, esos mismos; que la gente de alla los pesca a garrotazos en las zanjas, pues ir hasta el río es cansador y no es necesario si casi en cualquier camino rural los hallas en las cunetas. , incluso hay quienes bajan los pescados a tiros de 22 desde la cuatro por cuatro..-
-¡Barbaros...!- (*)
Y denostaba desde sus prejuicios bonaerenses sobre la barbarie de los correntinos sin sospechar que le estaba contando puras invenciones. También me preguntaba sobre la pesca deportiva
-Si, hay un concurso muy conocido en esa region, lo llaman “Certamen de Pesca Deportiva de Mbopicuá” y que reune gente muy profesional y altamente especializada en la pesca de precision...-
-¿Pesca deportiva de precision? ¿Como es eso?-
-Pues se suben a unos botes y mediante unos baqueanos que conocen muy en detalle los recovecos del río Paraná, las corrientes ocultas y los hábitos poco menos que enigmaticos de los peces, se ubican en lugares especiales...-
-Si, esos tipos se las saben todas, son expertos...-
-Entonces cuando llegan a esos sitios especiales, pescan con sus implementos de precision-
-¿Si?¿Que son?-
-Cartuchos de dinamita, arrojan uno o dos y se sientan a esperar, despues de las explosiones, a que salgan todos los bichos a flote, los cuentan y el que junta mas, gana-
-¡Pero eso es atroz, no es deportivo!-
-No lo se, de pesca no se nada, ademas es un concurso provincial y hasta tiene un decreto que lo avala y todo...-
Y Ricardo presa de inquietudes deportivas, elevaba sus imprecaciones contra los pescadores deportivos de Corrientes y sus practicas trinitrotoluenicas. Para rematarlo le contaba que el surubi y el dorado no me gustan porque era comida de pobretones, de tan abundante, y ademas el pescado tenia gusto a pescado, lo cual finalizaba de angustiarlo y jurarme y rejurarme que estaba en un error, que la carne de dorado (que jamas habia probado) y la de surubi (solo la degusto en alguna ocasión) eran manjares inmejorables.
Luego se iba a la red, mesenger mediante, y por medio de freneticas busquedas entre conocidos y conocidos de conocidos hallo a un pescador correntino, uno “deportivo”. Y le recovino la pesca con trinitrotolueno y el certamen de Mbopicua. El correntino, pensando que era otro de esos porteños desquiciados de tanto mirar tele, solo le contesto que los murcielagos los poseía él en la cabeza. Pues Mbopicuá quiere decir “cueva de los murcielagos” y por cierto, no existe en Corrientes sino río abajo en el Uruguay, poco mas alla del puente San Martin, que une Fray Bentos con Gualeguaychu.
Esa escena fue hace mucho, diria como mas de seis meses en General Belgrano cuando aun no me habia radicado en Corrientes. Aquí la "recopilatio" de experiencias icticolas no cejo, por el contrario se aumentaron. Pero esta vez con cuentos menos fantasticos.
La accion transcurre en Empedrado, semana santa de 2006. En la casa solariega de los padres de Silvina acontece una invasion parental. Llegados de Chaco sus tios paternos y sus descendientes hasta el tercer grado para la gran reunion familiar. Y como es de preveer muchos de ellos son aficionados a dos cosas que se vinculan estrechamente: los peces y el truco.
-Don Regalado es un hombre de mas de setenta años, viejo seco y encorvado hombre de río, usa lentes que parecen culos de sifones de tanto aumento que tienen, pero conoce intimamente todos los secretos del río- Contaba Titin, y proseguia en esta noche de miercoles, jueves o viernes santo (todos los dias parecen ser santos o algo así en semana santa) – Los otros dias Fulano, Mengano y Zutano se fueron a pescar y aunque hicieron todo tipo de cosas para hallar pesca, no sacaron nada de nada. EL viejo Don Regalado los hallo cuando volvian cabizbajos y dandoles unas colas de pescados que le habian sobrado les dijo “Lleven para que vean y les den permiso para volver de vuelta a pescar, porque a los puebleros los manejan sus mujeres...”-
Titin tambien conto que en un brazo del rio se pescaban “Mandure” una especie de peces que no poseen escamas, qe poseen un dibujo de lineas longitudinales y muy sabrosos, porque él aunque le apasiona la pesca jamas come pescado, pero esa vez comieron entre dos o tres cada uno siete kilos de pescado...
Y por supuesto, un corrillo de pescadores que no puede pescar debido a la tormenta de este viernes santo, se reunieron a jugar al truco. ¿Como describir la escena? Imposible, por eso las fotos que ilustran este articulo y tambien un pequeño video de un fragmento de esa memorable partida, que resumire en lo siguiente:
Gregorio y Titin se enfrentaban a Mauricio y Joselo. Los primeros jocundos e irreverentes, los segundos ganadores pero ofendidos por las pullas de los anteriores que pese a poseer malas cartas los pasearon por el bello arte de mentir con suma elegancia con expresiones del tipo
(Joselo) -Truco...-
(Gregorio) -¡Quiero retruco,!-
(joselo) -Quiero vale cuatro-
(Gregorio)-¡Quiero tu culo tambien!-
Todo esto a grito pelado y en medio de las risotadas de todos menos el aludido. El duo serio pierde ante las bravatas de los irreverentes y nuevas pullas que incluyeron en un momento cantar en latin los tantos (por Semana Santa) y mi afirmacion que Mauricio y Joselo estaban como nuestro señor Jesucristo (clavados en la cruz) lo cual por ser broma no dejaba de tener un viso de seriedad pues tanto el truco como en la pesca -dos cosas a las que no soy aficionado aun- son actividades analogas en muchos aspectos y requieren de un animo similar para encararlas. No se puede ser serio , mesurado y veraz en ninguna de las dos cosas.
(*) Parafraseando a Sarmiento “Barbaros, los pescados no se matan, se pescan”
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17/04/2006 - 12:34:39
Por suerte aún no está el video con las pruebas de tales "barbaridades" dicha por gente respetable..jeje! (y filmadas por mi, tengo pruebas por si las necesito en el futuro) 
¡Extorsione, Silvina, extorsione!
Me mató la historia de los pescadores de rifle y dinamita. Muy divertido, más teniendo amigos pescadores, uno de los cuales que de tan acostumbrado a mentir escapa a la pesca y relata hazañas de montaña como si de un Reinhold Messner (*) argento se tratara.
Una vez estábamos en una muestra del ejército (día de cuarteles abiertos, para conocer un poco el lamentable estado del armamento con el que intentarán defendernos de una invasión) y en la mesa de explosivos el ´experto´ nos explicaba el accionamiento del trotyl. Cuando terminó la explicación, Fabio (también estaba Arkhos o Cattel, no lo recuerdo bien) preguntó para qué lo usaban, a lo que el militar respondió, sonrisa cómplice mediante, ´para pescar...´
<font size=-1>(*) alpinista psicópata austríaco, con tantos records en el Guiness como familiares y amigos muertos dejó en el camino.</font>
