26/05/2015 - 10:30:00 por Fabio Baccaglioni
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James Bond seguramente fue el único en tener sexo en el espacio, pero como és ficticio (lamento mucho haberles arruinado la ilusión
) difícilmente alguien haya logrado la proeza.
¿Proeza? Si, el puto Newton y su tercera ley complican todo, es que ¿cómo se puede tener sexo donde todo movimiento recibe uno exactamente opuesto y similar? Al no haber una atracción gravitacional fuerte en el espacio no hay un "abajo", no hay fricción con el piso, sencillamente estas flotando y lo más probable es que termines todo golpeado e insatisfecho.
Esto se vislumbró en la primera caminata espacial y de ahí en más hubo mucho trabajo de ingenieros para poder siquiera moverse en el espacio. Para tan sólo enroscar una tuerca hace falta donde sostenerse fuerte, toda palanca que uno realice con una herramienta obliga al astronauta a fijarse contra algo porque sino girará como un tarado.
Imaginen tan sólo querer tener un momento íntimo y nunca poder hacer el movimiento correcto porque donde quieras acercarte a tu amante ésta rebote y cosas peores, claro
El sexo en el espacio será necesario para misiones futuras salvo que enviemos eunucos asexuados a recorrer el espacio, pero supongamos que no somos tan salvajes y queremos que una pareja de astronautas pueda sobrevivir un viaje larguísimo de dos o tres años. Si no se divierten será todo inútil, mejor que al menos puedan pasarla, alguna que otra vez, bien.
Con esto todavía no me estoy metiendo con la reproducción la cual, como muchas otras cosas de nuestro cuerpo, evolucionaron condicionadas por la gravedad, sin ésta no tenemos idea qué le puede llegar a suceder a un embrión.
Ya tan sólo para pasarla bien hay que sufrir una enorme cantidad de efectos y adversidades, no sólo llegar al espacio es toda una ardua tarea, además de pasar de pesar 90kg a pesar 10 gramos hay radiación, ruido constante, vibraciones, aislamiento, tus ciclos circadianos completamente distorsionados, estrés, OLOR, porque en una nave espacial lo que sobra es el olor a chivo, la nariz completamente tapada por los mocos que no pueden bajar y se van para cualquier lado.
Todo una asquerosidad, pero si hay una ventaja evolutiva del humano es poder encontrarle el romanticismo hasta en la peor de las situaciones, y si no es romántico al menos que sea un buen polvo, aun en el espacio.
En 2008 la escritora y actriz italiana
Vanna Bonta inventó un traje para garchotear en el espacio, menos mal que lo inventó una italiana y no un británico porque sino la supervivencia de la especie estaría en riesgo. Hasta se dio el gusto de probar su diseño en el vomitómetro, ese avión que hace un vuelo parabólico para emular la ingravidez
El traje
2suit no es lo más sexy que podría existir, pero si estas en medio de un viaje a Marte y vas por el día 200 de mirar a tu compañera de vuelo, si no tenés uno de esos preferís morir al golpearte con toda la nave con tal de darle murra, así que mejor esto que nada. Muchos velcros y obvia apertura, sencillo el tema, falta probarlo en el espacio.
La heroína del polvo espacial en acción
Pero como era de esperar una sola industria fue la única capaz de llegar a la proeza antes que todos, no fue en el espacio pero sí con total ingravidez, una porno.
Vamos, tenemos Internet de alta velocidad, streaming, linksharing, HTML5, 4K, 60fps, todo en Internet gracias a la pornografía, también tendremos sexo espacial y la película "
The Uranus Experiment: Part Two" (pun intended) se logró filmar en pequeñas escenas de 20 segundos y muchas pastillas azules para mantener una erección en un vuelo similar al que utilizó nuestra putona genia italiana.
En este caso fueron Sylvia Saint y Nick Lang los intérpretes y estoy seguro que debe haber sido muy difícil filmar pero principalmente por las limitaciones de tiempos, aunque conozco unos cuantos que con Saint hubiesen durado 15 segundos y en un solo vuelo filmaban una saga completa de ocho episodios.
Michael Collins, el que se quedó dando vueltas en el espacio en la misión Apollo 11,
dijo en su autobiografía:
Imaginen una nave espacial en el futuro, con una tripulación de miles de señoritas viajando a Alfa Centauri, con 2000 pechos pechos flotando maravillosamente y temblando deliciosamente en respuesta a cada movimiento en ingravidez... y yo soy el comandante de la nave y es domingo por la mañaan y hora de la inspección, naturalmente.
Ah, si ¿Ven lo que pasa por no haberlo hecho alunizar? Cuando uno está solo y al pedo en órbita a la luna imagina una nave con mil señoritas tetonas, lo entiendo, Collins es el verdadero amigo, el que se bancó ver la luna desde arriba mientras sus amigos, Armstrong y Aldrin, se llevaban la gloria. Merece dos mil boobs rebotando suavemente!
Lamentablemente no ha habido, que se sepa o se tenga registro, intentos de lograr el primer polvo espacial, de hecho, si sucedió (porque técnicamente es probable que al menos la URSS o la NASA en algún momento hayan intentado el experimento) pero estoy seguro que está por suceder porque si tanto viaje de larga distancia o reconquista de la luna se impone, no pueden dejar a los astronautas a sufrirla sin una alegría.
La próxima carrera espacial seguramente tendrá esto en cuenta, el problema es que con tanta camarita HD y tuiteo desde el espacio esto habilitará el puterío espacial, los leaks, la selfie en tanga y un astronauta sacándose una foto de su totó al lado de la tierra en la cúpula de la ISS, una falta de respeto total
Somos polvo de estrellas y un polvo en el espacio nos echaremos.
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26/05/2015 - 14:10:39
La ISS es grande y en la cúpula re da. 
y los "bichitos" pueden contenerse en un condón. 
